"¡VACACIONES QUE ES GERUNDIO!".

"EN TIEMPOS DE VACACIONES".

Al llegar frente a mi casa;
tuve una grata sorpresa,
como dos bellas siamesas...
Dos damas de buena casta.

Vestidas de mil colores;
corrieron a mi presencia,
inusitada inocencia...
Note en ellas cien sabores.

.-¿Ya estais de vacaciones?;
 no conozco a esta persona,
 no la he visto por la zona...
Tampoco sus intenciones.

Ambas me dieron un beso;
las dos olian a rosas,
sentí dentro mariposas...
Buena figura y buen pecho.

Era amiga de mi hermana;
era inglesa con buen porte,
haciendo el mismo deporte...
Se ven casi entre semana.

Son profesoras adjuntas;
se ven mucho en el colegio,
ya sabes, de esos tan regios...
Como ves, no me disguta.

Veintinueve bien cumplidos;
ni español ni castellano,
con un inglés muy villano...
¡Estoy harto y no he comido!.

En una noche tan bella;
tras una copiosa cena,
el mar brilla con su arena...
Con buen vino y con estrellas.

Mi hermana se fue a su grupo;
tenia un amigo guapo,
se quitarian sus harapos...
Y terminarian el cupo.

Me quité la americana;
la puse sobre su hombro,
hacia fresco y no lo nombro...
Hizo frío por la mañana.

Se me acercó pudorosa;
la abracé por su cintura,
oli su aroma y frescura...
Le besé su boca hermosa.

Lo que sigue no lo explico;
sobraron todas las prendas,
esta historias tiene enmiendas...
Pero acallan muchos picos.

"Guti"."El romancero".



"APROVECHANDO QUE ES GERUNDIO".

Profesora de un colegio;
en Sevilla; Dos hermanas,
cinco días a la semana...
Con unos estudios regios.

Estabamos en el campo;
a la verita del río,
era noche y tenia frío...
Con su faldita, un encanto.

La abracé dando un gran salto;
vi en sus ojos su ternura,
con su mirar y dulzura...
Dandole un gran sobresalto.

De su altura no me espanto;
era grande y poderosa,
pero era linda y hermosa...
Pero al hablar no le falto.

Rodeando su cintura;
me salió redondo el verso,
suplicando me dió un beso...
Con mirada suave y pura.

Le puse mi cazadora;
la llevó por puro antojo,
la moza acepto en hinojos...
Se me puso encantadora.

Habiamos venido en moto;
más no hacia tanto frío,
a no ser cerca del río...
Donde nos hicimos fotos.

Tras aquel beso de fuego;
vinieron media docena,
olvidabamos la cena...
Y así conmenzó aquel juego.

Tras un mes de vacaciones;
con ganas y con mis sueños,
perseguía sólo ser dueño...
De sus besos y sensaciones.

Me miró ardiente a los ojos;
se desnudó sin pereza,
se me nubló la cabeza...
Retiró el vestido rojo.

Sus pechos prietos y desnudos;
quedaron al descubierto,
con cazadora al cubierto...
Quedando tonto y muy mudo.

Yo tengo imaginación;
más no creí aquel portento,
tan sólo en breves momentos...
Quedé corto en la visión.

Proseguimos en la tarea;
besos delirio y caricias;
su cuerpo era una delicia...
Y el mar subió su marea.

"Guti". "El romancero".


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