"EL HOMBRE NO SE MIDE POR SU ALTURA".
Bajo mi amparo señora;
quedareis os lo suplico,
dejad ya las otras lloran...
Que trabajen con el "pico".
¿Que me decís guapo mozo;
no entiendo bien sus retallas,
más no parecéis baboso...
Y eso lo dice su cara.
Manuela de Quintanilla;
celebridad de la Plaza,
es una guapa chiquilla...
Donde su orden le alcanza.
Viuda de un Marquesado;
hija de un breve clavel,
de un marica afrancesado...
¿Se lo repito otra vez.
Que atraviesa con temor;
la plaza entrada la noche,
no le gritéis; ¡¡maricón...
Es esquivo con su coche.
Y vos; ¿que me pretendéis,
la armonía que trae el viento,
por vuestro aspecto vendéis...
¿O buscáis vuestro alimento.
Me ofendéis con calor;
con vuestro acento divino,
igual trina un ruiseñor...
O un posadero con vino.
-Llamando al vecino día;
que le contaré mis cuentas,
mi primo el de la Alcaldía...
Es buen pájaro con rentas.
Señora Marquesa puedo;
si intervengo el comentario,
lo que ocurre en este pueblo...
Es no comer a diario.
Inflamando en su interior;
cosa que fue necesario.
comentando el posterior...
Ejerzo de voluntario.
-Se ve que tenéis palique;
y eso agrada a las señoras,
no hace falta que replique...
Por lo menos hasta ahora.
Ahora vendrá el tío Enrique;
es un hombre muy honrado,
más sordo que cien tabiques...
Bien peinado y afeitado.
¿Si aceptáis mi compañía;
esta os dará consuelo,
más pensad si os reñirían...
Ya casi no piso suelo.
-Cristal y luz de mis ojos;
os tacho como potente,
sois joven y muy hermoso...
Pero algo prepotente.
Tened cuidado el presente;
de miraros me sonrojo.
una forma irreverente...
Con esos ojos preciosos.
Como apreciáis soy muy clara;
lo que me gusta lo cojo,
no me rindo para nada...
Sea lo que fuere lo escojo.
La esclavitud de un amor;
más bien yo diría que es vicio,
es un tiempo de pasión...
Averiguando un novicio.
¡¡Callad tened compasión;
que degradáis lo sagrado,
¿sois vos esa aparición...
Que los vecinos me han dado.
¡Ya os lo dije hermoso mozo;
no hay nadie que se resista,
tendréis la fuerza del oso...
Como honrado masajista.
Tal vez tengáis sin saber;
un misterioso amuleto,
que a la vez podría ser...
como un hermoso secreto.
Tal vez Dios puso en vos;
una imagen salvadora,
con un cuerpo con honor...
Con presencia seductora.
Y yo qué tengo que hacer;
caer rendido en tus brazos,
más creo que al parecer...
Ya tengo mi Alma en pedazos.
Eso es vicio amigo mio;
lo noto y no lo reprimo,
en la limpia agua de un río...
¡¡Además no eres mi primo.
Tu presencia me fascina;
me alucina tu prestancia,
más, con figura divina...
No ceso en mis alabanzas.
¡¡Señora no debería;
con mi acero acicalado,
que remitáis hidalguía...
con borlas color dorado.
Para mi seria un halago;
ser esclavo y ser señor,
más prevé que sea un milagro...
Si no me cuesta un riñón.
-Pongámonos a la obra;
me has abierto el apetito,
contigo tengo de sobras...
Aunque te veo; "ajustadíto".
Soy un cerrojo de acero;
tengo la "vaina" de hierro,
y aunque me llamen Ferrero...
Tampoco nací de hielo.
No me sea tan fantasma;
que conozco al castellano,
hay unos que tienen asma...
Y otros quedan estrellados.
En fin; entremos en casa,
y veremos tu potencia,
yo sabré si eres de casta...
O acabaré tu "ponencia".
Con un camisón de estopa;
sólo faltaba la mecha,
el mozo como una sopa...
Le abrió pronto aquella brecha.
Sueños traigan de corcel;
noticias de mis amores,
el lío acabó al revés...
Sus muslos eran dos jamones.
Manuela de Quintanílla;
quedó prendada del "sable",
más larga que siete millas...
¡¡Tan gorda como un enjambre.
Pasaron tres largas horas;
y Ferrero fresco y chulo,
Manuela dijo; ¡¡hasta ahora...
Contemplé tal "cachirulo".
Ferrero dijo enojado;
¿si con "treinta" no bastaba,
después de besar su mano...
El comentario sobraba.
Manuela de Quintanílla;
le dio tal beso a Ferrero,
que parecía una chiquilla...
En casa de un buen herrero.
¿Me tengo por afrentado;
o por inocente muero,
ya me tiene cabreado...
Eso de tener un duelo.
-¿De que duelo estáis hablando;
ahora me ha entrado hasta frío,
ya me estáis revelando...
Ese duelo y tanto lío.
De vuestro amante o marido;
tú me destierras por uno,
por aquello que he querido...
¿Vete a saber si no es tuno.
-¿¡¡Que me contáis ángel mio;
si yo soy como la Luna,
soy como el agua de un río...
¡¡Ni tengo "mario" a esta altura.
¡¡Que alegría me dais reina;
yo pensando en "to" lo malo,
viéndote como te peinas...
Lo veía todo muy raro.
En la cama he trabajado;
a medio gas con temores,
a veces hasta se ha "bajado"...
Y he tenido hasta calores.
¿Si os veis con fortaleza;
con la alegría que tengo,
ya vereis cuanta destreza...
Con la "lengua" me entretengo.
Manuela de Quintanilla;
se quejaba por el "gusto",
es una hermosa chiquilla...
¡¡Pero Ferrero; un disgusto.
Señor de un gran Marquesado;
le puso al Marqués por nombre,
de un marica afrancesado...
Ahora conocía un "hombre".
"Guti".