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"CHOCHÍN Y EL BUEN CARAJO".
"Según se diga "carajo";
puede sonar a esperpento,
es mejor decir "vergajo"...
Que se aprende en un momento.
¡¡Valga por Dios que "¿carajo";
puede sonar a pecado,
a cinco palmos abajo...
Hay que tenerlo muy cláro.
El carajo no es un taco;
por más que lo grite el "Clero",
tampoco es ningún gazapo...
Ya lo grita el Mundo entero.
También chochín o chochón;
o xoxo con buena veda,
se use en un buen colchón...
En cuneta o en la vereda.
¡¡A mi me importa un carajo;
¿si tienes "guevos" lo dices,
si es que lo tienes debajo...
Es taco si lo maldices.
El chochín y el buen carajo;
son buenos anfitriones,
a veces en un atajo...
¡¡Se comportan de cojones
Los dos son aventureros;
se adentran en "tierra" extraña,
callados y pintureros...
¿Cuantos hay que las engañan.
¿Quien de los dos van por libre;
si corren una aventura,
uno corre como liebre...
Y otra va por la fortuna.
¿Si el gusto no lo remedia;
proseguiré este relato,
si no hago una comedia...
Yo también paso un buen rato.
El buen chochín y el carajo;
corrieron una aventura,
no hubo camino ni atajos...
Ni tampoco hubo torturas.
Pasaron los dos un rato;
tan a gustito y tan juntos,
que una parecía un gran gato...
Y el otro daba disgustos.
¡¡Que viva este gran carajo;
que agotado está tan lacio,
caliente lo tengo abajo...
En mi cama, en mi palacio.
Lo que no queremos ver;
nos avergüenza y deprime,
"la posición al revés"...
Y el que quiera que no mire.
Para dar el gusto ajeno;
se recoge lo que siembras,
siendo español o extranjero...
Del poder de una gran hembra.
Las leyes nos dicen poco;
del comportamiento humano,
a veces nos vuelven loco...
Y eso que somos tan vanos.
Hay que decirlo más fino;
y andar un camino largo,
luego si tienes buen tino...
Podrás gritar; ¿¡¡que carajo.
Las lisonjas y los poemas;
es un camino más corto,
el otro te da problemas...
Y quedas como un gran tonto.
La conquistación requiere;
los modos de un buen "Don Juan",
proporcionar buenos bienes...
Con sitio para jugar.
Pongamos un buen ejemplo;
que gusten a las mujeres,
colocarlas en un templo...
Si tu buscas sus quereres:
"Que hermosura, ¿vaya pose,
que sonrisa más divina,
detrás hay un gran poste...
Con agua muy cristalina.
¿Si me pidieras la luna;
te entregaría mil estrellas,
contándolas una a una...
Para ti, mujer tan bella.
Yo tengo buenas maneras;
mis caricias y mis besos,
dulces a la marinera...
Tu mirar me tiene preso.
Con un vestido tan rojo;
tan corto y tan relamido,
de admirarte me sonrojo...
Si me tienes consentido.
Tienes un cuerpo precioso;
y un busto tan imponente,
con unos ojos hermosos...
Con una cara inocente".
"Si con este buen ejemplo;
no te comes un buen rosco,
¡¡ay carajo ya lo entiendo...
Eres feo, y muy bronco.
Y así se acaba el relato;
de un chochìn y un buen carajo,
los dos pasaron buen rato...
Uno arriba y otro abajo.
"Guti".