"UN SACERDOTE Y UN PASTOR".
"En la vereda de un pueblo;
coincidieron de repente,
dos individuos de negro...
Los dos iban con presente.
Sacerdote y un pastor;
los dos iban de paisano,
pero uno más gruesón...
Siendo el pastor más delgado.
Más seco y muy socarrón;
y con aires de "enfermiso",
saludó al más gruesón,
Y le pidió su permiso.
Quiso darle un sofocón;
y reírse en su gordura,
riéndose muy guason...
Con bastante caradura.
Y levantando su mano;
mirando al cielo llorando,
comentó;¡¡por Dios hermano...
Me quedo hambriento y delgado.
Sea a bien la paz de Dios;
contestó el cura "gruesón",
pues de siempre repudió...
A un pastor tan socarrón.
¿Por ventura vais al pueblo;
pregunto el más lisiado,
el cura miró al cuervo...
Y lo vio muy desgraciado.
Acertó mi buen hermano;
voy a celebrar la misa,
que comparten los cristianos....
De verlo ya me entra risa.
Replicó el cura al delgado;
porque le causaba risas,
eso le había molestado...
Por caminar tan deprisa.
-Pues yo vengo de muy lejos;
he caminado cien millas,
cansado por ser muy viejo...
Y viendo mil maravillas.
Muy hambriento y destrozado;
yo llegaría casi al colmo,
si el pan fuese regalado...
Con pedir panes al olmo.
El "gruesó" miró al delgado;
con total indiferencia,
le replicó al anglicano:
Algo tendré en referencia.
Yo ya estoy aposentado;
acomodado y feliz,
en tres pueblos del Condado...
Y no he tenido un desliz.
Más vos por lo que yo aprecio;
vais en ayuna y tormento,
es cosa que yo desprecio...
Y no me dejáis contento.
Acrecentó el "gruesón";
al anglicano lisiado,
lo miró con compasión...
Se movía de lado a lado.
-Míreme bien si eso os place;
mi torpe y delgado cuerpo,
orando busco las paces...
Y me convierto en un cuervo.
Como ya de tarde en tarde;
y hace días que no como,
apostilló con voz grave,
Y andando ya me deslomo.
Aquel travieso contable;
me estaba dando la pena,
aunque fuera detestable...
Parecía la Macarena.
De oveja me visto al zorro;
y entre cientos de refranes,
un poco me meto el gorro...
Lo demás son vino y panes.
El zorro se va nutriendo;
y va restando mis pesares,
el grueso dio un do de pecho...
Y evitó calamidades.
No me venga con refranes;
que ya estoy medio deshecho,
porto vino y llevo panes...
Para ponernos derechos.
Y seria un disparate;
invitar a un embustero,
mirando un escaparate...
Muy honrado y muy austero.
Negro destino es el vuestro;
con un cuerpo tan lisiado,
que más me parece un muerto...
Tan seco y estilizado.
Todo aquel que se hace daño;
no concretando buen tipo,
no comer queso en mil años,
Es mejor pegarle un tiro.
-El tomar vino es extraño;
caminando sin rodeos,
el buen vino no hace daño...
A un gran zorro agorero.
Comentó el más delgado;
con los ojos muy brillantes,
con pómulos encajados...
Y una boca con más hambre.
Mala cosa comentáis;
solo decís disparates,
muy bien a mi no me habláis...
No siendo un restaurante.
Habla por vos ese hambre;
y esa sed de botarate,
a mi me da hasta calambre...
El dormir en un buen catre.
Será un asombro y prodigio;
que caminéis medio vivo,
pero en fin; yo soy "Toríbio"...
Y con mi Dios yo convivo.
Acatemos el Destino;
y andemos por esos lares,
comamos queso y buen vino...
Dando fuerzas a otros lugares.
-¿Es por ventura de Misa;
pregunto el más canijo,
yo cuando ando deprisa...
Y llueve, yo me cobijo.
Vino bueno y queso añejo;
le respondió el más grueso,
sintiéndole el pellejo...
metiendo mano al buen queso.
Llorando estoy de contento;
de comer queso y buen vino,
y aunque parezca un sarmiento...
Dijo Dios y me contravino.
Más me comparo a un buen río;
con sermones rebuscados,
y el palique seco y frío...
Ya que nunca lo he buscado.
Sólo como disparates;
y encuentros con enemigos,
si me dejan lo restante...
Dijo el que lo haya oído.
Tú que vuelas y no corres;
cumulase mis designios,
no andes, más no lo borres...
Que quedaré como un cirio.
Quien ofrece con decoro;
su nombre se ha de imprimir,
con gruesas letras de oro...
Porque puede redimir.
-Hermano predicador;
necesito un ayudante,
que sepa más que un doctor...
Y que sea un poco tunante.
Que sea listo y hablador;
y que tenga muchos trucos,
que enrede a más de dos...
Y que engañe más que un cuco.
A mi por decir mentiras;
me meto en berenjenales,
me han suspendido la tira,
Por decir pocas verdades.
Me gusta la buena vida;
en eso soy muy tajante,
si hay alguien que me convida...
Me pondría de buen talante.
Este queso y este vino;
es un puro disparate,
porque Dios no contravino...
Siendo un buen escaparate.
Respondió el más canijo;
que en partes muy conocidas,
no había conocido un hijo...
Con comer papas cocidas.
Nunca soy avaricioso;
con mi cuerpo y con mis partes,
Y sigo siendo insidioso...
En aquellos que reparten.
Explicándole al "gruesón";
todos los trucos y excusas,
se hizo el remolón...
Por si alguno aún le acusa.
Por donde yo prediqué;
el hambre es muy conocido,
más tuve que recorrer...
Para comer buen cocido.
Y por contar la verdad;
sufrí muy crueles martirios,
muy cruda es la realidad...
Poniendo cara de cirio.
El cura lo amonestó;
con una mirada tensa,
mirando le contestó...
Siga hablando, me contenta.
Buscad la ayuda de Cristo;
os lo dicen más de dos,
más ayuda Jesucristo...
Y otro mi predecesor.
Dejad el diablo en buen plante;
cada uno en su papel,
con los terribles desplantes...
Que no pueda merecer.
¿Si vives con botarates;
porqué no cuentas con él,
seria también un disparate...
El asno sin cascabel.
Saben de la compañía;
y su avaricia sin tacto,
y es general la osadía...
Le pueden dar sobresaltos.
Viejo hermano y compañero;
ya conocemos edades,
los hay sumisos y leñéros...
Palpando contrariedades.
Y es delito muy profano;
contar siempre las verdades,
¿qué virtud tendrá el pecado...
Que no van en sociedades.
-Siguió y comentó el gruesón,
al más canijo y delgado,
compagina el Calderón...
Pero nunca se ha quejado.
¡¡Vamos a meterle el diente;
cada uno por su lado,
en esta cuestión pendiente...
Dijo el gruesón al delgado.
Gritaba el cura grueson;
mientras cascaba el delgado,
pero también recordó...
Que su hambre era lejano.
-Tengo más penas que hechos;
y borrando mi memoria,
y el vino entre pecho y pecho...
Comienza bien esta historia.
Comeré de este buen queso;
y acabaré bien comido,
soy muy flaco y muy estrecho...
Con los huesos carcomidos.
Respondió el cura al pastor:
-al terminar mi carrera,
ganaría un buen pastón...
No verme en la carretera.
Tendría respeto y fama;
donde quisiera vivir,
y cardar muy bien la lana...
Cerca del Guadalquivir.
Más descubro en mis sermones;
no son muy bien recibidos,
la ignorancia en pobladores...
Me dejan muy cohibido.
Ya me sacan los colores;
un tercio de este mal pueblo,
son malos y muy traidores...
Lo normal es que sean cuervos.
-Callaos buen sacerdote;
perdéis bocado por pico,
parecéis un monigote...
Aparentando ser rico.
Y es grandioso el delito;
caminar por andurriales,
se llame Juan o Pepíto...
Es mejor ganar reales.
Os escuchan los sermones;
coméis queso y panecillos,
sin trabajar sin dolores...
Viste traje de visillos.
Y me callo lo del vino;
de esos pobres protectores,
llenan barriga y buen tino...
Y esas son dos soluciones.
Amén de vuestro cobijo;
que no os causan más sudores,
con el pan y este buen vino...
Se repara en oraciones.
¿Qué ley se contravino;
en los tontos pobladores,
comentó el más canino...
Son gatas o roedores.
-¡¡Tomad buen predicador;
habéis ganado el sustento,
sólo lo sabemos dos...
Y me has dejado contento.
Con ese vil comentario;
entrelazando las dudas,
siendo tan extraordinario...
Que comer peras maduras.
Salvaremos el entuerto;
y solo digo; Chiton,
pues creo que no es momento...
De hacer de predicador.
El cura y el buen pastor;
metieron mano al buen queso,
hallando la solución...
Para cuerpos tan maltrechos.
Entre el beber y el buen queso;
aquel canijo pastor,
con hambre de diez mil presos...
La cual también recordó.
En el suelo se sentó;
y el cura le preguntaba,
las disputas presentó...
Y el pastor no rechistaba.
Por costumbre bien guardada;
"Que borrico que rebuzna,
pierde parte de cebada"...
y eso recuerda y redunda.
El anglicano y el cura;
concluyeron la ración,
con trabajo se la apura...
Eso dijo a colación.
El gruesón más hablador;
comiendo el predicador,
el canijo le atizó...
mucho más queso arreó.
-Señor cura hay cien pinos;
la justicia no es ley seca,
pida jarra de buen vino...
Puede decir el que peca.
-Ay compañero pastor;
lo que queda es de la Misa,
que el del pueblo es mejor...
Tendríamos que darnos prisa.
Que salgan temiendo estoy,
y nos zurren la badana,
quedo puesto y no les doy...
Nos metan por la ventana.
No temáis predicador;
esta historia que se guisa,
que daremos compasión...
Y cause en ellos tales risas.
Yo soy una jerarquía;
y llevando bien la tanda,
entraré en la Sacristía...
Evitaré bien la "tanga.
Y saldré por el portón;
bien acompañado y presto,
soy capaz de dar sermón...
Por lo que yo represento.
En vez de este horrible queso;
podamos comer jamón.
el Alcalde es muy estrecho...
Pero es bueno en su labor.
-No esta mal su Señoría;
aunque tengo por costumbre,
y aunque usted de mi se ria...
El vaciar bien una "ubre".
Pero si el vino es mejor;
y el queso me sabe a vino,
también daré yo un sermón...
Por saber que contravino.
Aunque quedó muy lugúbre;
caminaron como "chitas",
pronto se olvidó la "ubre"...
Hasta llegar a la Ermita.
El cura y predicador;
arribaron a la Misa,
medio borrachos los dos...
Y perdida hasta la vista.
-He aquí a mi ayudante;
comentóle al Alcalde,
apuntó el cura al tunante...
Porque llegaron muy tarde.
Es un fraile y sin amparo;
predica y no dice tacos,
borrachos con tales palos...
Quedaron los dos estancos.
De mi brazo como hinojo;
veanlo bien boca abajo,
al verle parece cojo...
y me ayuda en mi trabajo.
El alcalde y aguacil;
besaron sus finas manos,
la del menguado rabin...
Muy ásperas encontraron.
-Todo está solucionado;
-replicó el buen alcalde,
así todos se enteraron...
Que eran verles muy loables.
El pueblo así consintió;
cuando vio a los dos moverse,
más nadie lo comentó...
Como se volvían verdes.
Celebróse pues la Misa;
"tartajeándo" el buen cura,
en todos causa tal risa...
Que les llaman caraduras.
Y hablándose en buena liza;
que teme el predicador,
aquello acabe en paliza...
De un borracho tan capón.
¡¡Muchos Judíos y ateos;
calvinistas, anglicanos,
papistas y faricéos...
Hugonotes Y luteranos.
¡¡Vale más comer de Credos;
que comer jamón serrano,
no valen lios ni enredos...
De unos buenos atesanos.
Asi Dios lo comentó;
que el Espiritu alimenta,
aunque el vino y el jamón...
Con un prólogo lo entierra.
Aunque se use las tretas;
predicador que caminas,
por comer de buena teta...
El miedo nunca domina.
Resuelve tu papeleta;
bebiéndote un buen copón,
no te entre pataleta...
De un Alcalde o un Patrón.
El pueblo ha desalojado;
al cura y predicador,
los dos estaban tarados...
Y el canijo en su labor.
Por borrachos y tunantes;
lo aseguran más de dos,
que aún eran más mangantes...
Y el Alcalde con dolor.
Aquí se acaba la historia;
de religiosos tunantes,
Los dos corrieron sin gloria.
Por embusteros y farsantes.
Cuando te dan por detrás;
o cuando es por delante,
son como las sanguijuelas...
Mientras se padece hambre.
La paliza les sirvió;
como un fiero detonante,
y eso le amonestó...
Caminando muy errantes.
El pueblo asi lo vió;
y Jesús lo comentó,
nada y nadie lo envió...
Y así Jesús les habló:
"Aquel que padezca hambre,
y llegue a la mesa tarde,
quedará como un alambre...
A la diestra de mi Padre".
Moraleja:
Por comer queso y buen vino;
por caminos de la Sierra,
no penséis que pueblerinos...
Se chupen el dedo a secas.
Os pueden hacer mil guerras;
los mismos lo refirieron,
con las tres leguas de tierra...
Que apaleados huyeron.
El canijo era cantor;
y el sacerdote rebelde,
con anglicano Pastor...
¡¡A los dos pusieron verdes.
"Guti".
"¡¡TAMBIÉN TENEMOS DERECHO!!".
El misterio en tus palabras;
mi mirada electrizasteis,
me atrapasteis como esclava...
Como amada, con amante.
Con redes de fuerte acero;
se está tejiendo mi Alma,
este amor es el tercero...
Lo gozo con mucha calma.
Voy enredando a este dueño;
¡voy a decirle si me ama,
¿o que sólo ha sido un sueño...
Al despertar en la mañana.
¡Valga mi Dios yo qué digo;
¡valga este pleno en infierno,
con mucho miedo lo miro
Va acercándose el invierno.
Con las dudas me recreo;
más su sonrisa me engaña,
¿me quiere; yo no lo creo...
Si me callo, me regaña.
Lo miro y es tan apuesto;
tan lúcido y tan potente,
creo que no me he repuesto...
Y lo noto diferente.
Al despertar de dormir;
en una cama excelente,
a veces quiero morir...
En silencio, sin más gente.
¿De que me sirve vivir;
si decido que es engaño,
mis penas he de redimir...
Mis sueños, año tras año.
Se muy bien que estoy despierta;
lo apalabra mi ambición,
el joven se me despierta...
Y me temo lo peor.
Darme un buen desengaño;
decidme; ¿qué puedo hacer,
mis fantasías me hacen daño...
Mi vida he de rehacer.
Sucedió cuando dormía;
con palabras vehementes,
se lo que le sucedía...
Floreció un nombre corriente.
Era el tercero en mi lista;
era un apuesto tan joven,
lo conocí en mi revista...
¿Si no cae que se jorobe.
Pero sea lo que fuere;
¿quién me mete en discusiones,
si soy lo que él más quiere...
Soy indecente por favores.
Del primero, con nostalgia,
del segundo hago recuento,
las carcajada tan agrias...
Cuando me contaba "cuentos".
El tercero lo contemplo;
con estelas de esperanza,
como hombre; un monumento...
Con sus brazos me atenaza.
Es verdad, pues apuremos,
esta infesta condición,
¿porqué amamos y escondemos...
Si también es nuestra ambición
Si alguna vez lo añorabas;
viviendo una relación,
si no estás enamorada...
Seria una falsa ilusión.
Este vivir sólo es sueño;
tan fuera de realidades,
que para tener un dueño...
No obtengo facilidades.
La experiencia nos enseña;
vivirla con mucho tacto,
la mujer que vive y sueña...
La tratan como un vil trasto.
Son muy malos y perversos;
los que han perdido el respeto,
con carantoñas y besos...
Se vuelven más esperpentos.
Con este engaño yo espero;
que disponer de mi cuerpo,
a veces me desespero...
¡¡Que me piquen tantos cuervos.
Prestando al viento le escribo;
que en los dramas los convierta,
son pasiones que describo...
Con mil Almas; son abiertas.
En regazo del mal viento;
con una noche lluviosa,
me acerco, ya está durmiendo...
Me quiere por ser hermosa.
La noche es muy compasiva;
los rayos cruzan el cielo,
en el espejo atractiva...
En mi corazón los celos
Senos fieros y arrogantes;
un cuerpo bello y lozano,
una sonrisa insultante...
Con unos besos "atrasados".
Una nariz respingóna;
unos labios apretados,
¿que me gritan; ¡soy ligona!...
Y unos muslos bien prensados.
Me arropan con mil piropos;
también me envuelve el silencio,
me miro; ¡¡ya tengo un roto...
Sonríen mozos muy recios.
Y el silencio amigo mio;
guarda muy bien mis secretos,
siempre se me cruza un tío...
Es un borracho en concreto.
El menor bien es tan grande;
que la vida tiene dueña,
me voy antes que se agrande...
Este agujero en mi media.
¿Del tercer amor me cuentas;
también se marchó muy pronto,
sólo sentí buena ausencia...
Yo no lo tenia por tonto.
Soy mujer con los cincuenta;
pero me gustan más joven,
al final si trae más cuentas...
¡Cuanto más joven; más "joden".
Perdonen mis palabrotas;
pero la verdad es esa,
lo dijo también Carlota...
¡Y yo me llamo Teresa".
Que les vaya bien hermanas;
que la vida sólo es un sueño,
no se hoy, pero mañana...
Pienso buscarme otro dueño".
"Moraleja:
¿Si en los amores no paras;
siempre estarás más hermosa,
siendo una cosa tan rara...
Que dejes de ser graciosa.
Bien amada y bien vestida;
te arreglas y te acicalas,
aunque estés tan pervertida...
¿Que menos; "que una cigala".
Cuantos más "meneos" te llevas;
hermosa y menos esquiva,
el ánimo se te eleva...
Y habrá quien te lo describa.
Mucha moraleja es esta;
si hay que llevarla tan presto,
los buenos momentos restan...
Los hombres que son opuestos.
"Guti".
"SPRING FINAL".
"Los gigante de la ruta;
contra muchos elementos,
unos las pasan canutas...
Sin comerlo y sin beberlo.
Eres atleta esforzado;
luchando contra el mal viento,
mirando atrás confiando...
Llegada en su momento.
Pensando el llegar primero;
vas delante en agonía,
estás fuerte y muy certero...
Y te inunda la alegría.
Con desprecio de tu vida;
con afán y con anhelos,
piensas que la vida invita...
Y que lo otro es camelo
Con desgaste de tu cuerpo;
tratas de ganar más metros,
de competir contra el viento...
De completar el rendimiento.
Tus compañeros te ayudan;
para que llegues primero,
se sacrifican con dudas...
Por pasión, no por dinero.
Has conocido el fracaso;
sólo esperas el momento,
tu mente ya no hace caso...
Tus piernas son un lamento.
Como virgen cuando entrega;
lo intimo de su cuerpo,
tus competidores llegan...
¡¡Van volando como cuervos.
Brazos de aceros ungidos;
corazón de fiera sana,
flecha de plata aturdido...
radios de hierro que manan.
Tu triunfo en la gran meta;
redimirán fieles penas,
de fracasos y promesas...
Pasan motos con su antena.
Vuelcos, enredos y líos:
en huidas "contrahechas",
caídas infames en el río...
Con heridas muy sangrientas.
Locura en tus quimeras;
el frío, el viento y la lluvia,
terminando la carrera...
Y te besarán dos rubias.
Vuelas por la carretera;
y estás solo ante la Meta,
rodeando una cantera...
Las gentes se parapetan.
Medio loco y "desquisiádo";
tendrás ganada la prueba,
tu fuerza has administrado.
Sólo te falta una cuesta.
Con vítores y con aplausos;
han recibido tu gesta,
todos gritan a tu paso...
Vas raudo en tu bicicleta.
Los mismos que recibieron;
ayer, a otro mismo atleta,
pero nunca concibieron...
¡¡Que hay que mamar de la teta.
Aplausos cambian de nombre;
a otros llenan de tristezas,
son los gritos contra el hombre...
Son las quejas de la tierra.
Son alegrías por penas;
y el orgullo de un atleta,
con la furia más extrema...
Y aceleras en la cuesta.
Te sentirás bien pagado;
sólo por subir al "Pódio",
encontrándote cansado...
¡¡Pero feliz como un novio.
Con dos besos de Princesas;
y un ramo de bellas rosas,
te besarán como atleta...
Dos mujeres muy hermosas.
Esencia de deportistas;
lo vuestro es pura quimera,
no es vivir como rentistas...
Es ser siempre de primera. "Guti".
"¡¡TONTERÍAS, LAS JUSTAS!!".
Que hermoso es tener amigos;
que hermosa la vida plena,
que hermosura estar contigo...
Que hermosa es la Luna llena.
Tu mirada penetrante;
ver tus ojos encendidos,
enredados y vacilantes...
En todo cuanto yo miro,
Ver despertarte en mi cama;
cada día cuando amanece,
me sumergo con más calma...
Tu mirar desaparece.
Eres liviano fragmento;
de sombras y poderío,
cada noche me lamento...
Lloro y a la vez me río.
Es viendo tu cara hermosa;
que en el tiempo permanece,
que corre linda y preciosa...
Como el mar se desvanece.
Tus senos sobre mi pecho;
y tus manos me acarician,
estás mirándote el techo...
Tu sonrisa una delicia.
Olas del tiempo en silencio;
aromas de la campiña,
la brisa te enfría por dentro...
Con esa cara de niña.
Me invaden los sentimientos;
cuando gritas; ¡¡un te quiero!!,
los besos que yo no siento...
Los mismos que yo pretendo.
Ya se me enciende hasta el cuerpo;
mi cerebro se abotarga,
dentelladas de aire fresco...
Y mis deseos se alargan.
Al mar le guardo el respeto;
a la montaña el cariño,
escalándola muy presto...
Como si jugase un niño.
Rocas temibles muy duras;
las espigas aún son verdes;
pero el maíz ya madura...
Las amapolas se encienden.
Sólo es color de pasión;
no hay fuego que las depara,
colores del corazón...
Sus colores se disparan.
Estando juntos y tan lejos;
guardando siempre el silencio,
con los años soy pellejo...
Aún soy joven, aún soy recio.
Con la espuma de la tarde;
como el frío del duro invierno,
las heridas aunque tarden...
Floreciendo el amor tierno.
Palpitan tus labios granas;
tu rostro se desfigura,
para refrendar lo sana...
Tu estilizada figura.
Por la calle te comentan;
bajo el cielo jerezano,
ráfagas que no atormentan...
frente a un torero gitano.
Que tienes cuerpo de virgen;
que tus pechos son preciosos,
los miras y se corrigen...
Con esos labios hermosos.
Con fandango y bulerías;
señorialmente muy juntos,
vestidos con alegría...
De canciones a tu gusto.
El perfume de naranjos;
por las calles jerezanas,
con zapatos y sus "zancajos"...
Provincianos "Dos Hermanas".
Eso ya me entra en Sevilla;
con pantalones bombachos,
con cinturón y su hebilla...
Al amanecer borrachos.
Que luz tiene Andalucía;
que aromas, que sinsabores,
como mi novia Lucia...
La "otra" se llama Dolores.
¿Que placer cuando me canta;
que berridos, que destreza,
se ve que es de buena casta...
La canción con sus tristezas.
No son rumbas, son boleros,
con sus letras tan antiguas,
la historia de un bandolero...
Las canta y se santigua.
Era un amor imposible;
de un bandolero implacable,
de doncella irresistible...
Muy bondadosa y amable.
Eran letras de leyendas;
canciones que maravillan,
yo tenia tres en la agenda...
De un bandolero y tres "pillas."
Eran simples mujerzuelas;
unas "pillas" de cuidado,
bailaban por las berbénas...
Podrías salir trasquilado.
Paseo por las moreras;
por jardines colindantes,
pasean "niñas" modernas...
Con referencia atacante.
Mi cuerpo siempre ceñido;
como acero toledano,
mis zapatos con su brillo...,
Parezco un "antequerano".
Antequéra de mis sueños;
Villa y solar siendo rico,
sólo te poseen tres dueños...
Los demás van con un pico.
Como Andalucía ninguna;
con su calor en verano,
el que no tiene fortuna...
Con abanico en la mano.
Sevilla es muy vanidosa;
pero Jerez la supera,
aún siendo Sevilla hermosa...
Jerez tiene su "parcela".
Con sus vinos y sus yeguadas;
con sus viñas y florecíllas,
sus ferias nadie la iguala...
Sólo en una; y es Sevilla.
Con aromas a naranjos;
con su perfume y sus flores,
¡¡ya ves; casi no hay trabajo...
Más, son bellos sus colores.
La Córdoba y la "Graná";
El Puerto Santa María,
Chiclana y Puerto Real,
¡¡Y "Cai" que se me "olvia".
Las mujeres son hermosas;
las gaditanas honras...
son lindas y muy preciosas...
Y paraos sin un real.
No me quejo ni maldigo;
sino aquel paso en desnudo,
de la dicha ya me olvido...
Siendo mal ese deshuso.
Cómo me podrían cerrar;
los ojos cuando yo muera,
si soy tan calamidad...
Y no tengo ni una nuera.
Muchas mujeres he "querío";
pero han "sio" amores vanos,
yo nunca he "requerio"...
Quedando mano con mano.
Contemplándome muy viejo;
no intimido en ningún sitio,
sólo me ha "quedao" pellejo...
Solo amores necesito.
El ruido en los campanarios;
las amapolas en el campo,
¿tienes ropero, o "armario"...
¡¡No salgan; y estén al tanto.
En la intemperie su viento;
en la mañana el rocío,
dónde está que ya reviento...
¡¡Con lo que yo te he "querio".
Aquí termino esta historia;
aunque diga; ¡¡yo lo siento,
nunca he vivido en la gloria...
Más bien soy un esperpento.
"Guti".
"MI RUINA Y SUS COLORES".
Conocida es mi fama;
por mis letras y mis rimas,
aquel que carda la lana...
¡¡Aquel otro que se arrima.
Paseaba por el puerto;
conocí a una mozuela,
me la miré como un puerco...
¡¡Dos pechos como cazuelas.
Me miraba y sonreía;
sabiendo que le "miraba",
no me dijo tonterías...
¡¡Me "cachi" en la mar salada.
Me dijo que iba a la playa;
yo no perdería eso,
hermosa donde las haya...
¡¡Ella estaba como un queso.
Pronto hicimos buenas migas;
morena y ojos marrones,
hormigas que son "formigas",
De macarros y ladrones.
Llegamos pronto a la arena;
a la orillíta del mar,
los zapatos, una pena...
Juntera a "Puerto Real".
Es una playa andaluza;
muy cerquita de Jerez,
¿que creían que era rusa...
¡¡Andaluza de buen ver.
La rodean cuatro casas;
de pescadores honrados,
son hombre con mucha casta...
Con sus botes colorados.
Esa mar salada y brava;
esa playa "blanquesína",
cuatro casas encaladas....
Los moradores cocinan.
En ese paseo de flores;
con dos manos muy cogidas,
paseando en sus rincones....
Con cuatro casas vacías.
"Beso que arrastra mi boca;
lenguas que vienen de lejos,
mujer que se vuelve loca...
Dientes con carne y pellejo.
El alba cierra mis noches;
con resplandores azul,
sediento con mis trasnoches...
Con gran vestido de "tul".
Dolor que envuelve mis alas;
dando aire al corazón,
la imaginación desviada...
Me enternece la pasión.
Me despide la razón;
siendo muy blanco y muy rojo,
también siento el resplandor...
Mirándote me sonrojo.
Vida reducida a besos;
con sed de morir despacio,
con un amor tan intenso...
Que me vuelve tonto y lacio.
Sangre de color de sangre;
siendo muy roja y sangrante,
toda se va por desagüe...
Sembrando mi estandárte.
Estandarte de oro y gualda;
bandera de mis amores,
con los muertos que me guardas...
Que son ya mis tres razones.
Una llamada a mi Patria;
otra en llamas y confusiones,
la tercera repartía...
Gozando en mis ilusiones.
El labio de arriba quiero;
en la tierra el otro labio,
con tus besos me desvelo...
Con tus promesas me enrabio.
Lengua que ronda en la sombra;
deseos que vienes robando,
besos que me das de sobras...
Marchando luego cantando.
Sangre que tiene tu boca;
ha enmudecido y cerrado,
hasta que un roce trastoca...
En un cuerpo muy serrano.
Recuerdos muy escogidos;
besos reacios y amargos,
en rincones escondidos...
Con cien palabras y halagos.
Hundes tu lengua en mi boca;
oigo rumores de gentes,
piensan que te encuentras loca...
Cuando me besas la frente.
Como una fiera nevada;
con besos y "desamores",
caricias de enamorada...
Y con muchos "resquemores".
Con peleas y trastadas;
reviviendo con mis muertos,
plegando mi piel ajada....
En un oscuro desierto.
Sentimientos enterrados;
con ilusiones mal vistas,
de un amor muy encajado...
De un amor con mucha dicha.
Yo me siento desterrado;
con el placer de los muertos,
vagando por los tejados...
Lo considero un entuerto.
El anochecer más claro;
en tus ojos y en el viento,
con signo aterciopelado...
De mil besos violentos.
Aquí se acaba la historia;
de Miguel Hernández "Chico",
que por ser listo sin gloria...
Se murió tocando el pito.
No es broma, lo considero,
que al retraer mi fortuna,
para decirte; ¡¡un te quiero...
No hace falta la tortura.
Soy vil si me compadezco;
soy una persona muy grata,
soy enfermo y lo padezco...
Me sonríen hasta las ratas.
Miguel Hernández el "Chico";
parecido a los "Gutiérrez",
soy yo y también suscribo...
¡¡Que lo traten de pelele.
En verdad en estos casos;
repelen mis sentimientos,
ya he conseguido fracasos...
Con mujeres y esperpentos.
Quien me diga lo contrario;
merecen viles repulsas,
ya no es extraordinario...
Si mi criterio lo expulsan.
A mi regreso a la playa;
con esa arena tan fina,
viendo que el mundo se explaya...
¡¡A mi amor llamo; ¡¡Cristina!!.
Dulces olas en la orilla;
la mar ya se encuentra en calma,
jugando van las chiquillas...
Y con Cristina que me ama.
¿Que bella y cuanta hermosura;
que cuerpo más elegante,
besos con tanta dulzura...
Dejo frío al contrincante.
Los varones miran mucho;
es normal y lo detesto,
aunque me de un arrechucho...
Estoy contento; y molesto.
Las casas de pescadores;
casi a la orilla del mar,
de siempre en sus labores...
Van pescando el "calamar".
Son personas populares;
son mujeres caprichosas,
algunas muy "desleales"...
Otras lucen con sus rosas.
¡¡Pardiez; que son muy hermosas;
son flores de primavera,
mi "Cristina" una gran rosa...
Plantada en la ribera.
Es ribera para el ocio;
con finas aguas y sus peces,
con un plantel tan hermoso...
Reapareció y me enternece.
¡¡Ay mi "Cristina" de mi Alma;
siento deseos de besarte,
pero guardando la calma...
Siento que soy un desastre.
Con un calor sofocante;
casi enterrado en la arena,
me miran los vigilantes...
Y hablando se desmelenan.
Discuten mirando al cielo;
¿no se que miran pardiez,
su trabajo hacen con celo...
Vigilan cinco de diez.
Será cuestión de acabarla;
ya que cansan tantas letras,
y no pienso en rebasarla...
Cuando admiro tantas tetas.
Unas gordas, otras flacas,
unas buenas, muchas feas,
borrachas con su resaca...
¡¡Y el Mundo que las menea!!".
Autor:"Guti".