"QUE HERMOSA ES LA PRIMAVERA".
Hoy domingo; es veinticinco,
el sabadete de lujo,
tengo una copa de orujo...
Peligroso tengo el pico.
Los pocos que nacen ricos;
los muchos que nacen pobres,
entre cartones de sobres...
Hay algunos que son bizcos.
No me considero guapo;
haber; hay mujeres listas,
casadas con poca vista...
Modernas con cuatro harapos.
Me levanto de la mesa;
de aquel chiringuito ingrato,
paseare un buen rato...
En aquel parque; "La Princesa".
Marcho al interior del parque;
molesto por sus piropos,
ni son muchos ni son pocos...
Me acerco a un gran estanque.
Los peces son de colores;
entre sus aguas estancadas,
mujeres enamoradas...
Llevan prendidas sus flores.
En su melena una rosa;
en sus ojos una promesa,
en su corazón tristezas...
Y en su exterior hermosas.
Bancos con muchas parejas;
prometiendo el mar y el cielo,
prejuzgando así sus celos...
La mujer prensa sus cejas.
Es el lenguaje de amor;
el que ofrece más cariño,
las promesas de unos niños...
Con los besos y su pasión.
Con las montañas al fondo;
con sus laderas tan verdes,
que con la visión se pierde...
Siendo profundo y muy hondo.
La lluvias se han alejado;
es tiempo primaveral,
la brisa da suavidad...
Y a las nubes ha despejado.
"SEGUNDO ACTO:
El verdor dando color;
entre el color de las flores,
donde resurgen amores...
Con promesas de pasión.
Hay rosas de diez colores;
con nardos en los jardines,
con olorosos jazmines...
Alternando sus olores.
Parejas de enamorados;
pasean por la alameda,
mujeres muy altaneras...
Con sus ojos maquillados.
Siempre besan las princesas;
con sus labios tan carnosos,
con sus cuerpos tan hermosos...
Alejando sus tristezas.
El sol escancia sus fuerzas;
siendo fuerte y generoso,
con claridad y ostentoso...
Sin dolores de cabeza.
Caballeros orgullosos;
forman pequeños corrillos,
corretean los chiquillos...
Mujeres con cuerpo hermoso.
Don juanes y los tenorios;
las damas con sus prejuicios,
mocitas perdiendo el juicio...
Buscan amante; o un novio.
Siempre he sido un caballero;
por aquí rezuma amor,
ofreciendo un galardón...
Aunque sea a un bandolero.
Soldados y marineros;
van con criadas discretas,
con pasiones muy secretas...
Sin lujos y sin dinero.
Siendo lo que resumió;
reteniendo mientras tanto,
y esperando hasta me espanto...
Hasta que mi amor volvió.
Viene feliz y contenta;
viene corriendo a mi encuentro,
y aquí termino este cuento...
Siendo una historia discreta.
"Guti". "El romancero".
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