"EL MUNDO HA CAMBIADO MUCHO".

"EL MUNDO SIEMPRE CAMBIANDO.

Siendo la vida un paseo;
la mujer tiene sus sueños,
ya no quieren tener dueño...
Sólo abunda en sus deseos.

¿Si es verdad que ya no amamos?;
que los vicios es condición,
de no alterar la ambición...
¡Disfrutemos como hermanos!.

Los sueños son lujuriosos;
de vez en cuando soñamos,
en vuelo nos elevamos...
Si son lindos y son hermosos.

En un mundo clamoroso;
con mujeres tan pérdidas,
que lo hacen a escondidas...
Con caballeros hermosos.

Son historias cotidianas;
las aventuras enseñan,
que no se vaya a la greña...
De noche ni de mañana.

Para el pobre y para el rico;
los sueños de una marquesa,
con alegría y sin tristezas...
Aquellos que tienen pico.

¿Si la dama es orgullosa?;
dispondrá y gobernará
nada es casualidad...
Que sea linda y muy hermosa.

Viéndose que al despertar;
el que más pasión ofrece,
al verlo es lo que acontece...
Valoras tu libertad.

¿Si encuentras a un mozo fuerte?;
da al marinero riqueza,
ha visto mucha pobreza...
Esquiva su mala suerte

El hombre con su ambición;
con honor a su derrota,
su honradez queda muy rota...
Sin prejuicios y sin razón.

Las mujeres nos gobiernan;
y buscan sus caballeros,
bien vestidos y con sombrero...
Para noches que sean tiernas.

Que tenga fortuna y tierras;
para tener buen futuro,
buena casa y amor puro...
Y disfrutar si la entierran

"Guti". "El romancero".



"MIS PENSAMIENTOS DIARIOS".

Vive si al medrar comienza;
llora el que arrogue y pretende,
ordenando aquel que ofende...
Todo aquello que comenta.

A veces son realidades;
la conclusión bizantina,
siempre concluye en rutina...
Pero nunca son verdades.

Malvivir por lo que entiendan;
todos sueñan con amores,
si se acaban sus razones...
Surgirán más las enmiendas.

Son dados a las mentiras;
prisioneros en sus embustes;
nunca sacarán buen lustre...
Entre mujeres metidas.

Marinos sin esperanza;
barbullones pendencieros;
buscaran su buen dinero...
Para llenarse la panza.

Buena planta y muy fornido;
presumido y lisonjero,
carcamal siendo extranjero...
Mudándose muy hundido.

La apariencia y la decencia;
con buena prestancia y celo,
con la angustia y el recelo...
No crea buena inocencia.

¿Si la apariencia no engaña?;
y su aroma es de romero,
siendo un feliz marinero...
Hay mujeres que se apañan.

La pasión es placentera;
siendo la vida ilusión,
la alegría y la ficción...
Son razones verdaderas.

Los escándalos gloriosos;
se resume en un mal sueño,
¿si te atienes a un buen dueño?...
Que sea guapo y muy hermoso.

La mujer cierra cortinas;
en su descanso amoroso;
apareando a un buen mozo
Tan nervioso que no atina.

Toda historia se aglutina;
son sueños muy bendecidos,
con sus abrazos queridos...
La mujer sera más fina.

"Guti". "El romancero".

 

"SE ENCAPRICHÓ DE UN BORRACHO".

Dama con trapío y lujo;
vecina de Ronces-valle,
lo recogió por la calle...
Harto y borracho de orujo.

La enamoró su apostura;
siendo joven y gracioso,
con sus ojos amorosos...
Muy borracho y con cultura.

Fuerte con musculatura;
lo invitó a su caserío,
cercano había un gran río...
Notando sus carnes duras.

Un buen café recargado;
el mozo cobró energías,
se asombró sin alegría...
Que en el baño ha despertado.

Había prendas en el baño;
pantalones a su medida,
pero seco y sin bebida...
No era serio aquel apaño.

Creyó vivir un engaño;
¿quien era aquella mujer?,
para él era un placer...
No quería un desengaño.

Pobretón sin presupuesto;
era muy dulce y vehemente,
que aquello lo vio decente...
Siendo muy joven y apuesto.

Mientras la dama pensaba;
que haría con aquel mozo,
tan lindo guapo y hermoso...
Soñando que ya la amaba.

Lo adoptaría como amante;
teniendo el poder presente,
sin comentarios indecentes...
Musculoso el muy tunante.

Vestía ropa transparente;
viuda y con buen dinero,
vio a su lindo caballero...
Sin camisa y con buen plante.

Despejado y algo inquieto;
quedandose incierto y mudo,
al ver el bello desnudo...
La abrazó tierno y abierto.

Viendo el ardor de aquel mozo;
sugirió cambiar de pose,
y aquel de los dos que goce...
Con gracia en un cuerpo hermoso.

Y aquí se acabó este cuento;
no sigo con más historias,
dos cuerpos que daban gloria...
Y hubo cientos de encuentros.

"Guti". "El romancero".

 
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