"ERA UN DIECISEIS DE JULIO".

 

"ERA UN DIECISEIS DE JULIO".

Era un día bello en verano;
era esplendido y radiante,
con una brisa constante...
Entre el calor veterano.

Cantaban los pajarillos;
en las mieses de los campos,
entre amapolas y su encanto...
Corretean los chiquillos.

Las amas los perseguían;
las que cuidan los zagales,
entre arbustos y trigales...
Más nunca lo conseguían.

A la verita del río;
se refrescaban sus caras,
eran jóvenes muy raras...
Muy fuertes, con poderío.

Ya me entraba escalofríos;
sólo de ver su corriente,
parecía tan inocente...
Era profundo aquel río.

El señalar los caminos;
y al fondo veo las colinas,
como las viejas encinas...
Con aquellos altos pinos.

Distingo viejos senderos;
con familias y sus amigos,
grandes cestas van consigo...
Son caminantes viajeros.

La brisa huele a romero;
hay ganado en la pradera,
con cocinas verdaderas...
En un viejo merendero.

¡Allá viene mi sultana!;
no la he visto en varios días,
siendo un exceso diría...
Cuento casi una semana.

Con andares de princesa;
con su mirada inocente,
fieros pechos muy potentes...
Con risas y con impaciencia.

Le beso su roja boca;
me sonríe con sus ojos,
en esos labios tan rojos...
Como poemas que evocan.

Esa espina de pasión;
con el soñar a diario,
siendo algo extraordinario...
Que me enhebra el corazón.

"Guti". "El romancero".



"ERA MI SEGUNDA CITA".

Hay citas encantadoras;
hay otras que son nerviosas,
con otras que son graciosas...
Con mujeres que enamoran.

Otras hay sin esperanza;
sobre todo en pleno invierno,
no hay sentimientos tiernos...
En primavera se alcanza.

Pequeños y verdes pinos;
con encinas polvorientas,
encausadas por tormentas...
Que padecen su destino.

Puede ser obra del hombre;
con sus malignas maldades,
eso si serian verdades...
Con lo cual no pongo nombre.

Y al final de aquel sendero;
bajo los pinos y el río,
media tarde, y hace frío...
Viene la moza que espero.

Me da un beso en la mejilla;
me saluda cortésmente,
me ha mirado dulcemente...
Con su velo de rejillas.

La brisa para un momento;
quedo mudo y muy sombrío,
más por dentro hasta sonrío...
Quedan lejos los lamentos.

Caminamos en silencio;
sin palabras, con pereza,
alcanzando la tristeza...
Con un cariño y aprecio.

No trinan los pajarillos;
ya no ríen las bellas mozas,
esas jóvenes hermosas..
Con sus pulseras y anillos.

Ya avanza la luna plena;
tintileantes estrellas,
pequeñas pero muy bellas...
Que por el cielo se llenan.

La estrecho por la cintura;
trato de besar su boca,
me lo devuelve muy loca...
Siendo una bella escultura.

.-¿Y este beso caballero;
es de amor, o es de cariño?
os embobáis como un niño...
¿Es por ventura el primero?.

Yo soy Carmen la guerrera;
y celebrando mi santo,
tendreis que darme unos cuantos...
¡Y nunca en la carretera!.

Soy hermosa como veis;
veterana en mis amores,
y le exijo más razones...
Si de mi algo quereis.

"Guti". "El romancero".

 
Blonde stunner - Rosie Whiteman