"DESEOS DE AMOR Y SEXO".

"LAS AGUAS SE VUELVEN TURBIAS".

Cierto día encontré de paso;
en el paseo de mi pueblo,
sin novia y un gran fracaso...
No me encontraba muy cuerdo.

Mis sueños son las mujeres;
¿pensarán que es un mal vicio,
son las que dan más placeres
Veo que es malo el oficio.

Tropecé con mi vecina;
con sus amigas en el parque,
muy hermosa y bien vestida...
Española y mucho arte.

La moza viene al encuentro;
me saluda alegremente,
no tengo ganas de cuentos...
Más siendo, tan inocente.

Con una falda muy corta;
señoreaba sus piernas,
la niñata no era tonta...
Más era joven y tierna.

Allí despidió a su grupo;
se quedó en mi compañía,
allí se acabó mi cupo...
Yo no quería tonterías

Ella me miró a los ojos;
por lo visto queria guerra,
por detrás de unos matojos...
Habian parejas muy tiernas.

Un mismo tronco enlazaba;
deseos de muchos varones,
algarrobos que emplazaban...
A unos recios farallones

Dos rosas en el mismo juego;
besos caricias y excesos,
se esparcian como el fuego...
En un lugar tan estrecho.

Una música lejana;
de un músico callejero,
paseando dos fulanas...
Con su paso torticero.

La mujer coge mi brazo;
como gritando; ¡este es mio!,
al pasar me da un abrazo...
¡¡Madre Santa; ay Dios mio!!.

Las fulanas sonrientes;
han captado ese mensaje,
las dos miran inocentes...
Porque miran mi buen traje.

Son poderosas y dañinas;
son veleros en la mar,
sus carnes son de "tuñina"...
Son olas de la maldad.

Son grandes olas en la orilla;
que mueren en una playa,
.-¡no apretes tanto chiquilla!...
La muy inocente se explaya.

Y es que al romper se coronan;
con sus penacho de espuma,
la arena se desmorona...
Mi morena que es muy tuna.

Los jirones de vapores;
que de un río se levantan
al aparejar amores...
Se ensombrecen y se estanca.

Cuando la noche te envuelve;
grita un corazón incierto,
algo dentro se revuelve...
Y no te deja estar quieto.

Si leo sobre su frente;
su perfume y pensamiento,
será un buen referente...
Dejandome más inquieto.

Cuando enmudeció su lengua;
siendo premura su aliento,
casi nunca me dió tregua...
Y gozan mis sentimientos.

Sus mejillas que se encienden;
y entorna sus ojos verdes,
yo no se lo que pretende...
Pero siento que algo piérde.

En sus pestañas está el juego;
en su mirar presos veo,
ojos como el mismo fuego...
Aliento que no poseo.

Su ardiente mirada brota;
es un volcán de deseos,
algo en su interior que explota...
En la mitad del paseo.

Me coge la mano fuerte;
con una inaudita fuerza,
me ha arrinconado en la fuente...
Con mucho mimo se esfuerza.

Me ha besado en plena boca;
me levanta la camisa,
.-¿¡¡por Dios que te has vuelto loca...
Me mira y sonríe remisa.

No siendo un hombre fogozo;
me ha convertido en su fuego,
se desnuda medio torso...
Y a mi me encanta ese juego.

Grandes pechos muy potentes;
reaparecen a mi vista,
dejé de ser tan prudente...
Siendo la moza tan lista.

Detrás de dos algarrobos;
siendo horas interpestivas,
unidos como dos bobos...
Por una sola partida.

Comenzó su iniciativa;
se despendoló de ropa,
hermosa era la cautiva...
Tenia una hermosa popa.

Considero que no es justo;
proseguir este relato,
no quisiera más disgustos...
Hacer de esto un mal teatro.

"Guti".


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