"HISTORÍAS DE UN DIARIO".

"AMORES DEL INSTITUTO".

"Soy el último y primero;
en saber lo que ha ocurrido,
me llaman por ser soltero...
En lugares concurridos.

Nadie quiere ni entenderme;
soy parásito de olvidos,
por eso soy sorprendente...
¡¡Nunca pongo, nunca alquilo.

Por olivares trabajo;
es un pueblo pequeñito,
a veces por calle abajo...
Todo me viene chiquito.

Hay que sumar bien los cargos;
se suman por los rincones,
¿¡¡donde se suman ¡¡carajo...
Si son gays o maricones.

Ahondan y no hacen nada;
la intensidad en mi sangre,
de manera intencionada...
Con mala leche me sangren.

Mi trabajo es consultor;
de amor y separaciones,
creo ser un constructor...
Escogiendo operaciones.

Los pinos están moribundos;
con aires continuados,
lo comenta el tío Raimúndo...
Eso ya está bien aclarado.

A los humanos les pasan;
no hay amor ni cariño,
sólo dos que se "repasan"...
¡¡No, para crear un niño.

La sociedad está podrida;
es engañosa y fatal,
las malas están suspendidas...
Por fulanos, tal y tal.

Los muchachos se recrean;
cercanos y agonizantes,
no es que muchos se lo crean...
Es un signo irrelevante.

Son carne sin movimiento;
con huesos, ritmo y mortales,
la generación sintiendo...
Que terminan en hospitales.

Drogas y vicios corroen;
por no tener ideales,
por un trabajo no corren...
En el paro son iguales.

Sobre vuestros ademanes;
tanto estudiar con carrera,
se han vuelto como animales...
Tumbados por las aceras.

Son corazones de piedra;
ansiosos y con malas artes,
igual que un ramal de hiedra...
Que rodean los entrantes.

Mi caso es muy diferente;
vivo bien con mi trabajo,
la imprudencia de la gente...
¡¡Que se mandan al carajo.

Cierto día se presentó;
una rubia pretenciosa,
se sentó y se aposentó...
Con su figura preciosa.

De tanto llorar se ahoga;
como un río entre dos mares,
tal vez ella desahoga...
De jodidos animales.

Lo que vi a mi me gustaba;
unos muslos juveniles,
unos senos contrastaban...
Unos ojos muy viriles.

Como no; explicó su historia;
lloraba y me sonreía,
verla sentada era gloria...
Y a veces hasta se reía.

Por lo visto tenia un chulo;
y que era maltratada,
de cicatrices; un bulo...
No era feliz, ni era amada.

Se veía muy refinada;
en sus gestos y palabras,
no la creí para nada...
Más, se me caía la baba.

Al final me lo contó;
el asunto; era su hermana,
pero "algo" recortó...
¿Que hacia entre semana.

Me explicó las correrías;
de la tonta de su hermana,
de un amante que tenía...
De tres día que sumaba.

Un marido tan cornudo;
le pedía explicaciones,
un cuñado cojonudo...
¡¡Que estaba hasta los cojo...?.

Le expliqué muy formalmente;
lo que implica ese divorcio,
me explicó que el pretendiente...
Casado y sin un negocio.

Mala pinta tiene el caso;
le contesté sin rodeos,
por aquí pasan fracasos...
Más no es tanto el cachondeo.

Tras moverse del asiento;
me mostró tal panorama,
que si no callo reviento...
Eso hago entre semana.

¡¡Y encima se me agachó;
con la blusa medio abierta,
ella miró y sonrió...
Con sus ojos; muy despierta.

Dicen que soy atractivo;
metro ochenta, piel morena,
con un empleo relativo...
Y una sangre que me quema.

El porte de un caballero;
con cierta pinta de golfo,
con mucho arte y dinero...
¡¡Viendo a cien leguas un "cojo".

Noté cierto movimiento;
con acercamiento infame,
sostuve hasta el mismo aliento...
¡¡Diez segundos; un instante.

-¿No me recuerdas Juan Diego;
allá por el instituto,
¿o es que ya estás medio ciego...
Ya sabes; "Diego el canuto"?.

¡¡Carmencíta la "bollera";
que de tan gorda estallabas,
me seguía hasta la bolera...
Con su Madre "yugusláva".

¡¡Madre mía que cambiazo;
algo familiar tenias,
aún guardo aquel pedazo...
¡¡De papel; "que me querías".

-Por ti no pasan los años;
y mi amor y mi inocencia,
de mirarte me hace daño...
Lo digo por mi decencia.

Mi amor por ti; aumentado,
siempre vas con mis recuerdos,
a veces te he vigilado...
¡¡Porque me duelen los cuernos.

Soy mujer; sólo de un hombre,
te conocí y he cambiado,
he bendecido tu nombre...
¡¡Y a veces me has asqueado.

Me aproximé a aquel cuerpo;
con la intención de abrazarla,
lo mismo que haría un cuervo...
Según dicen, según hablan.

Besos que vienen rodando;
desde el comienzo sin cuento,
¡¡Madre mía por tus labios...
Caricias van por tu cuerpo.

Una "boquíta" de nardo;
unos dientes como perlas,
tu cabellera ondeando...
¡¡Hija de mis entretelas.

Mi corazón me palpita;
por tantos besos negados,
algo en mi cuerpo se irrita...
Algo en mi lo está pagando.

Tu pelo rubio, tu pelo,
ya ha sufrido las edades,
brillante que desespero...
Con éxito y anualidades.

De ese "cuerpazo" tan firme;
es lo más emocionante,
quisiera quedar y no irme...
Para poder "remontarle".

Con la ansiedad la primera;
con ese cuerpo vacante,
tus manos rubia me queman...
¿Como relampagueaste.

En un rincón solitario;
mi cuerpo rebrota y arde,
eso me pasa a diario...
Por la mañana y la tarde.

En el rincón de tu vientre;
en el "monte" puro y fino,
será mejor que no "entre"...
Puedo dañar tu destino.

El naranjo y el olivo;
no conviven en el tiempo,
como el querer y el olvido...
Como el llorar a destiempo.

Siento pena entristecido;
con este amor de un amante,
salgo con miedo encogido...
Para quererte y amarte.

-Aún recuerdo el primer beso;
me lo entregástes una tarde,
me lo quedé con gran peso...
Y aún en mi boca arde.

¡¡Ay Juan Diego de mi Alma;
mi tiempo se ha terminado,
te tengo fiero en mi cama...
¡¡Como un amante encelado.

"Esto ha sido de un diario;
no he cambiado ni una coma,
es un asunto ordinario...
¡¡Que venga Dios desde Roma".

"Guti".