"UNA VIDA MUY NORMAL".
He tenido siete novias;
seis amantes fueron indias,
doy mas vueltas que una noria...
Me miraban con envidia.
Las tuve de tres colores;
muy morenas y castaña,
todas fueron mis amores...
Y me dicen que me extrañan.
El corazón no me engaña;
todas iban con sus juegos,
menos una; la castaña...
Eran pasión y eran fuego.
Salí a darme un paseo;
para ponerme moreno,
también sentía deseos...
Mirando lindos traseros.
En la esquina de mi bloque;
me encontré a una morena,
no quiere que la provoque...
Fue mi novia; la tercera.
Me preguntó por mi historia;
y le conté mis vivencias,
historietas sin la gloria...
Pasaba a supervivencia.
Me dijo que estaba libre;
que su novio fue un chorizo,
analicé tal calibre...
Acariciando sus rizos.
Me miró muy suplicante;
le había faltado el cariño,
era un sucio muy mangante...
¡Me quería hacer un niño!.
Le había robado a mi padre;
quiso abusar de mi hermana,
a este no hay perro que ladre...
Lo despedí esta mañana.
No trabajaba el muy vago;
fumaba porros y coca,
y le encontré un buen trabajo...
Siendo lo que a mi me choca.
Aguantó sólo diez días;
por las noches sólo broncas,
la droga se la escondía...
Vocifera por su boca.
"SEGUNDO ACTO:
Me enteré de su aventura;
por mi hermana la pequeña,
-¿quieres decir por ventura...
¿Que se acostó con Estrella?.
Al regresar del trabajo;
yo lo cogí por mi cuenta,
le eche escaleras abajo...
Antes dio tres volteretas.
Me quedé llorando en tierra;
lloraba desesperada,
le grité; si a ti te entierran...
Yo manejaría la pala.
Se marchó y me sonreía;
iba en busca del dinero,
mi padre aún lo creía...
Como un perro perdiguero.
Me avisó desde un comienzo;
aquel hombre era escoria,
me habló con detenimiento...
Dijo haber nacido en Soria.
Los de Soria son honrados;
trabajadores y justos,
y él estaba muy tarado...
Yo me encontraba a disgusto.
En fin no vale la pena;
que te caliente a ti el coco,
está en el truyo, o en la trena...
Y a ti yo te importo poco.
.-. ¡No digas eso Carmela!;
ya sabes que te he querio,
y sabes que me camelas...
Cuando te veo cojo frío.
.- Esta bien yo si lo creo;
y no recuerdo aún porqué,
somos dos niños en recreo...
Que no se pueden querer.
¿Quieres tomar una copa;
no digo en el bar, en casa,
tengo que cambiar de ropa...
Para cobrar unas tasas.
Por mi no hubo tal problema;
y asentí con la cabeza,
la noche plantaba buena...
Para olvidar mi tristeza.
"TERCER ACTO:
Tenia buen apartamento;
su padre tenia billetes,
ella abogada de tiempo...
Con ojos como estiletes.
Subiendo en el ascensor;
me miraba raramente,
mientras yo olía su olor...
Me sonrió de repente.
¿Que bullía en su cabecita;
que ideas tiene una mujer?,
canturreaba solita...
Canciones de un gran querer.
Por fin llegamos al quinto;
me pareció un tiempo corto,
un tiempo corto y chiquito...
Ya pensando como un tonto.
Sacó un llavín de sus bolso;
la metió en la cerradura,
detrás se amparaba un toldo...
Me reí si ello me apura.
-¿Que quieres para beber;
no me importa; si es cerveza,
total dejo de deber...
Lo que beba en esta empresa.
Fue una risa cantarina;
y le salió de su alma,
Carmela no era Joaquina...
Esta guardaba la calma.
Joaquina una vieja novia;
una moza muy antigua,
dar vueltas como una noria...
De aquellas que se santiguan
Tan decente en relaciones;
tan esquiva con mis besos,
la colocaba en rincones...
Y me quitaba un gran peso.
Bebí un sorbo de cerveza;
olvidando el pensamiento,
¡joder que golpe en cabeza!...
Apareció el monumento.
Se había cambiado de ropa;
sólo llevaba dos prendas,
dos pechos como dos rocas...
¡Lista para ir a la guerra!.
"CUARTO ACTO:
Su cuerpo iba cubierto;
con una túnica fina,
sus piernas al descubierto...
Dio tres vueltas a la cocina.
Con una copa en la mano;
se me acercó muy lasciva,
son deseos de un humano...
Y encima tragué saliva.
Fue un beso como el fuego;
pasión caricias y besos,
allí comenzó su juego...
Me estrecho contra sus pechos
Así pasamos tres horas;
enredados como locos,
¿quien se acuerda aquí de honras?...
Si lo que quería lo toco.
¿Que como acabó la historia?;
un caballero no cuenta,
sólo decir que en la gloria...
Si lo callas; hasta revientas.
Los dos quedamos de amigos;
ya vendrían más encuentros,
me juró hacerlo conmigo...
Como mero entrenamiento.
Lo que ocurrió con el tiempo;
fue algo escrito en el viento,
de quedar siempre contento...
Tocaba mis sentimientos.
Fue en un veintitrés de mayo;
porque guardo referencias,
el veinticuatro era el sayo...
No calculé en diferencias.
Y tocaba el casamiento;
aquello fue mi agonía,
recordando el pensamiento...
De mis penas y alegrías.
¿Que más da si era normal?;
si fue cariño sincero,
o en sus formas de jugar...
En vez de novio un putero.
El padre que me temblaba;
y los testigos reían,
¡joder vaya mala cara!...
Y la novia sonreía.
"QUINTO ACTO:
Hubo una pequeña cena;
los invitados eran veinte,
mi mujer ya se me encela...
Con la mujer de Vicente.
Vicente era un buen amigo;
y su mujer muy hermosa,
fue uno de los testigos...
A su lado era preciosa.
Grandes pechos y buen tipo;
y con mirada muy dulce,
si te coge quedas listo...
Si en tu cama se introduce.
Mi mujer muy preocupada;
muy nerviosa y con dos copas,
me comentó arrobada...
.- Puedes quitarte la ropa.
Fue una noche como otra;
no notaba el gran casorio,
Carmela como una potra...
Lo calculó de irrisorio.
Ya llevamos casi treinta;
cinco niñas de bandera,
la mayor tenia sus rentas...
La pequeña peluquera.
Tenia su negocio propio;
la segunda era abogada,
la tercera en repertorio...
Y la cuarta acaudalada.
Con seis huchas en mi casa;
parecía todo un belén,
todas son de buena casta...
Y los nietos a tropel.
Y la mujer del Vicente;
de aquel pollo berbenero,
se trajino como veinte...
¡Ya era un cardo borriquero!.
Se volvió muy embustero;
con sus cuernos de colores,
con buen traje y con sombrero...
Causante de sus dolores.
Ahora tengo mis sesenta;
estoy tranquilo y sin uso,
una asistenta, Vicenta...
¡Muy rica para el abuso!.
"Guti"."El romancero".
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