"UNA TRISTE SEPARACIÓN".
Un divorcio es muy grave;
sobre todo si hay niños,
según la Ley y su enclave...
Es por falta de cariño.
Siendo la cosa muy seria;
el maltrato era seguido,
hundido en la miseria...
Hoy casi lo he conseguido.
Los maltratos en las damas;
siempre son la mayoría,
los hombres también reclaman...
¡Se acabó; no la quería!.
Sabia que tenia amantes,
su cuerpo era muy sagrado,
yo era apuesto y galante,
Un caballero de agrado.
Este amor tan malogrado;
de siempre desde el comienzo,
injusto y chantajeado...
Reteniendo sus tropiezos.
Un amante cada año;
eran rubias y morenas,
me servían como apaño...
Endulzandome mis penas
Hasta que llego mi hora;
y me cazó una morena,
¿o era rubia; no se ahora?...
Hervía la sangre en las venas
Y yo no encuentro el momento;
de decirle que me marcho,
mucho más libre y contento...
Y quedaría más ancho.
De la que estoy enamorado;
es muy joven y atractiva,
la vi y me quedé prendado...
Era muy guapa y activa.
Enseguida congeniamos;
modelo con mucho porte,
solamente nos miramos...
Para mi fue un gran soporte.
"SEGUNDO ACTO":
Solíamos hacer paseos;
más un día se le ocurrió,
soñaba y tenia deseos...
Me dio un beso y sonrió.
Mi mente pensó en sus labios;
y el regusto de su beso,
no había gente en aquel radio...
Con sus árboles espesos.
Sus ojos como una mora;
con un cuerpo impresionante,
si la abrazo ella me llora...
Casi un año como amante.
No era fácil plantear;
que me había enamorado,
le tendría que comentar
Que lo nuestro ha terminado.
¡Ocho años conviviendo!;
con broncas y pesadillas,
ya me estaba convirtiendo...
Igual que una pescadilla.
Yo me casé enamorado;
con la mujer de mis sueños,
ahora estoy desesperado...
Espero que encuentre dueño.
Nunca quiso tener hijos;
con lo que a mi me gustaban,
lo decía siempre fijo...
Más a mi me disgustaba.
Coqueta hasta el infinito;
había cumplido cuarenta,
pero entre flautas y pitos...
No se encontraba contenta.
Con las broncas mañaneras;
y el despilfarro nocturno,
no conocía otra manera...
Siempre comenzaba el turno.
Comentando a su favor;
y con gracia puñetera,
hacia muy buena labor..
Era digna cocinera.
"TERCER ACTO":
En la noche de mi boda;
no pasó nada en concreto
siendo muy buena habladora...
Lo guardo en mucho secreto.
Desde entonces como amigos;
ella hablando como loca,
con sus cremas va consigo...
Ni un beso en su linda boca.
Es vengativa y odiosa;
tiene la mente podrida,
pero se cree una diosa...
Aunque lo lleve a escondidas.
Cada uno en una cama;
con ungüentos y sus cremas,
y yo mientras con mas ganas...
Y mi cuerpo que me quema.
He vivido prisionero;
ocho años de mi vida,
los ocho de misionero...
Era muy comprometida.
Pero hablemos de mi amante;
esa morena orgullosa,
siendo linda y muy galante...
Besucona y cariñosa.
Ella tan fina y hermosa;
con sus pequeños detalles,
hay que decir que es preciosa...
Se lo gritan por la calle.
No me pude contener;
la miré muy fijamente,
¿era una rosa o clavel?...
Mi sangre ardió de repente.
La estreché por la cintura;
y besé su roja boca,
mujer con tanta cultura...
Gritaba como una loca.
Me extrañó tanta vehemencia;
entendí que era el primero,
guardando toda mi ciencia...
Como un sucio marinero.
Mi lengua se le enlazaba;
siendo la suya muy torpe,
hacia el fondo la alcanzaba...
Me sentía sucio y muy borde.
"CUARTO ACTO":
En aquel sitio en el parque;
abundaban las parejas,
aquello ocurrió muy tarde...
Yo ya me veía entre rejas.
Mi mano hurgó en sus pechos;
mientras besaba su boca,
en un lugar tan estrecho...
Tan duros como una roca.
Terminamos en su casa;
cinco horas como un sueño,
aquella mujer de casta...
No había conocido dueño.
Sabia que era casado;
siendo un amor tan reciente,
me encontraba cabreado...
Era una mujer decente.
Y así pasaron semanas;
muchos días muy unidos,
me presentó hasta su hermana...
Sus padres habían huido.
Lo digo así tontamente;
pero es pura realidad,
marcharon presuntamente...
Y vivir con calidad.
Hay padres que ya están hartos;
de convivir con sus hijos,
era innecesario el parto...
Sin convivencia era fijo.
Yo tenia un gran problema;
lo tendría que resolver,
pero a veces este dilema...
De marchar y no volver.
Mi nuevo amor no quería;
ni boda ni compromisos,
se acabó su soltería...
Viviríamos en su piso.
Hice las maletas presto;
y me cogió en una falta,
no me quedaban arrestos...
Con sus miradas nefastas.
"QUINTO ACTO":
Me vio sereno y correcto;
vi el odio en sus lindos ojos,
vio abajo a mi amor secreto...
La vi hermosa con su enojo.
Viéndola nerviosa y rara;
con sus lindos labios rojos,
muy tensa tenia su cara...
Como siempre; con antojos.
Casi le grité en su cara;
.- ¡me voy a comprar tabaco!,
me puso una cara rara...
Mi amor me esperaba abajo.
Con palabras sibilinas;
llenas de rencor y el odio,
con sus gritos las vecinas...
Vieron la reina en su podio.
.-¡Sal de mi casa farsante!;
que me has tenido engañada,
soy hermosa y tolerante...
Pero me siento estafada.
Salí con la cara en gachas;
por dentro exteriorizaba,
más la alegría que engancha...
Su cara aterrorizaba.
Más tarde pidió el divorcio;
casi me deja en pelotas,
buscó un abogado-socio...
.-Por cierto le dí dos tortas.
La vida son cuatro días;
hay que vivirla a lo grande,
mi amante a mi me quería...
Exuberante en sus carnes.
Yo proseguía con mi vida;
una vida de esperanzas,
nos casamos a escondidas...
Porque le crecía su panza
Después de tantas mujeres;
los años nunca perdonan,
con juergas, vino y placeres...
Con morenas y pendonas.
"Guti". "El romancero".
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