"DIOS TE LO QUITA, EL DIABLO TE LO DEVUELVE".
Señoras un servidor;
es un "parao" con cara,
me llaman el "regidor"...
Y el fallar; cosa muy rara.
Pero si lo hago mejor;
y no por ganas de hablar,
cargo bien el mosquetón...
Cosa buena de aclarar.
Mi precio lo saben muchas;
conocen bien mi trabajo,
me preparan bien sus "huchas"...
Y trabajo bien debajo.
Existe gran diferencia;
con un macarro muy viejo,
yo trabajo con decencia...
Y nunca tiro los "tejos".
Percibiendo las distancias;
y sus olores malignos,
me rigen las "gobernanzas"...
Y nunca me siento indigno.
Siendo paleto de pueblo;
refinado en la ciudad,
llegué loco y estoy cuerdo...
Y me gusta cantidad.
Las ingles en color moreno;
y repasando más cuentos,
recobrando más terreno...
Donde se encuentran entuertos.
Comienzo por la mañana;
a veces acabo muy tarde,
señoritas muy mandadas...
Algunas están que arden.
¿Porqué no hablan los mudos;
porqué no corren los cojos,
hay miles de tartamudos...
Otros que han perdido un ojo.
Los hay que tienen un brazo;
otros que son medio sordos,
muchos que dan sus abrazos...
¡¡Miles volando; son tordos.
¿Si es mujer me voy con ella;
si es hombre doy la amistad,
nos bebemos tres botellas...
Aunque sobre la mitad.
Y yo sigo la limpieza;
para ganarme la vida,
toda historia se comienza...
Pero nadie me convida.
Lo del suelo es una rueda;
lo de la pared es un rulo,
la escalera lo que queda...
¡¡Y siempre me dan "porcu.."?.
Como habrán adivinado;
me dedico a la limpieza,
siendo limpio y ordenado...
Por un trabajo se empieza.
¿Y un cirujano no opera;
y un masajista no cura,
¡¡la señorita me espera...
Que ilusión, vaya locura.
Es tan guapa y tan preciosa;
tan linda y tan reservada,
que al decir de buenas mozas...
De verla ya me espantaba.
Se llamaba Margarita;
jerezana con buen nombre,
con lo que a mi más me irrita...
Es que ya tiene un buen hombre.
Un torero de Alicante;
con buena planta torera,
era un hombre "echao palante"...
Con mi gitana morena.
¿Quién va a firmarme en la tumba;
cuando yo muera en la Tierra,
los oídos ya me zumban...
De matarme si me entierran.
Una tarde de domingo;
me llamó que no viniera,
por teléfono no "trinco"...
Se iba urgente a la Rivera.
Donde no planteo nada;
ni he pensado en este origen,
no he formado la empanada...
El Destino es quien lo rige.
Me enteré en televisión;
que el "Paquíllo el Cordobés",
que tuvo un buen revolcón...
Y murió como a las tres
Modificando el idioma;
y el hacer de los toreros,
uno a Dios y otro a Mahoma...
Uno alto y muy moreno.
La noticia me hizo trizas;
era un verbo de canciones,
no siendo cosas de risas...
Ni habiendo más soluciones.
Por fuera sentía tristezas;
por dentro nacía alegrías,
de corto saco flaquezas...
Con lágrimas no sería.
De un buen árbol con corteza;
rodeado con mil flores,
no existe mayor belleza...
Con su verdor y colores.
Tardó tres días, tres noches,
Margarita me llamó,
volando marché en mi coche...
Muy feliz y muy ramplón.
Me recibió muy llorosa;
con la cara demacrada,
me besó muy cariñosa...
Pero seria y muy calmada.
No llamó a sus amistades;
ni a la familia del novio,
las cosas son más reales...
El torero era un Tenorio.
Haciendo una tiple vida;
tres mujeres de tronío,
una vivía en la Avenida...
Dos que se llaman Rocío.
Tenia mucho que arreglar;
le dejó dinero y casa,
se empieza a recuperar...
Siendo un hembra de casta.
Un día la encontré borracha;
sonriendo y buena cara,
parecía una cucaracha...
Con una cara muy rara.
Cerró la puerta de golpe;
y me arrastró hasta la cama,
me cogió por el cogote...
Y me besó con más calma.
Desde entonces no trabajo;
bueno a decir de muchos,
ahora arriba, ahora abajo...
¡¡Calientes como dos chuchos".
"Guti".
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