"UNA TRISTE VISITA A ÁFRICA".
"Se me había "quedao" grabada;
la mirada de aquél niño,
su mirar aletargada...
Me sonrió con un guiño.
Con su vientre muy hinchado;
con sus brazos de esqueleto,
se quedaba extenuado...
Para mi que estaba muerto.
Me miró con la tristeza;
y saludó con la mano,
¿¡¡es que ya no había riqueza...
¿¡¡Ya no existían los hermanos...
Se conforman con tan poco;
sonríen con las caricias,
yo sonrió y me sofoco...
¡¡Aquel niño...una delicia.
Tenia los ojos saltones;
de la hambruna que pasaba,
pasando tantos horrores...
Me miraba y descansaba.
Sentí rabia e impotencia;
de verlo tan desnutrido,
gobernantes sin conciencia...
Los ricos están unidos.
¡¡Que pena y cuanta vergüenza;
de un Mundo vil y cristiano,
ya no tienen ni paciencia...
Está todo... "ordenado".
Cada noche en mi cama;
recuerdo aquel pobre niño,
me lo tomo con más calma...
Con su sonrisa y su guiño.
¿Se habrá ya muerto de hambre;
aquel niño africano,
me entraban hasta calambres...
De soñarlo tan delgado.
Pasé malas vacaciones;
y las pesadillas vuelven,
pasaron tres estaciones...
Mi corazón se revuelve.
Viendo familias enteras;
famélicas y enfermizas,
los europeos no se enteran...
Siempre ponen cortapisas.
Es una historia muy triste;
pero me viene aquel niño,
otros guardando sus rifles...
Con sus sonrisas y sus guiños.
¿Que mal reparte el Señor;
unos tanto y otros poco,
no ha mirado alrededor...
Unos sanos y muchos locos.
Aquí se acaba mi historia;
un niño flaco en los huesos,
occidentales en la gloria...
Los mensajes todos huecos.
"Guti".
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