.- Se acabó mi frio calvario.
¡Broncas palizas y roces!.
Aquello era un balneario...
De habitaciones catorce.
Unas caricias en la noche.
Un suspiro una alegría.
En el asiento del coche...
Me desea y sorprendía.
Me concentré en mi agonía.
Dos años llevo de atrasos.
Me deseaba y quería...
Así de simple era el caso.
Sentí muy duro su abrazo.
Mi corazón se encabrita.
Mi cuerpo hecho pedazos...
¡Mi cuerpo arde y me grita!
Parados frente a la Ermita.
Fantaseé sin engaños.
Donde mis sueños dormitan...
De unos maridos tacaños.
Me aprieta y me hace daño.
Más su posición me gusta.
Muy dura con buen apaño...
Es algo que no me asusta.
¿A que mujer le disgusta?.
¡Se aprovecha y hasta luego!.
Larga y gorda era su fusta...
Desnudo fuerte y en cueros.
Mi cuerpo es el mismo fuego.
Mis carnes duras y prietas.
Prosigue en sus dulces juegos...
Mis ansias de hembra despiertan.
Le abrazo mientras me aprieta.
Noto sobre mi su peso.
Ferozmente estaba inquieta...
Con gemidos se lo expreso.
De sus caricias a mis besos.
En sus fusta larga y dura.
Pensando siempre en el sexo...
Me estaban creando dudas.
La noche fría y oscura.
Pensé quedarme muy ancha.
Mi sorpresa fue aguda...
¡Era el mango de las marchas!.
El callejón con escarchas.
Quede fría como el hielo.
El parabrisas con manchas...
Su pasión me daba miedo.
Aquel patrón no lo quiero.
De cena comi perdices.
Él se gastó un buen dinero...
Con sus ruegos me maldice.
¡A dios mis sueños felices!.
A dios mi sueño amoroso.
Noto en mi rosa un esguince...
De aquel puño primoroso.
El callejón con escarchas.
Quede fría como el hielo.
El parabrisas con manchas...
Su pasión me daba miedo.
Aquel patrón no lo quiero.
De cena comi perdices.
Él se gastó un buen dinero...
Con sus ruegos me maldice.
¡A dios mis sueños felices!.
A dios mi sueño amoroso.
Noto en mi rosa un esguince...
De aquel puño primoroso.
Autor: Jesús Gutiérrez Pascual. Guti.
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