"SIETE ROSAS EN MI ROSAL".

"UN JARDÍN DE BELLAS ROSAS".

Sentadas; hay siete rosas,
diosas con bellas figuras,
se abrazan por la cintura...
Son muy lindas y orgullosas.

Sus ojos son mi locura;
mi amante es muy morena,
me mira con mucha pena...
Ya perdí hasta la cordura.

Su boquina con dulzura;
con aquel cuerpo imponente,
reclamaba la inocente...
Con unas muecas muy duras.

De su amor no tengo dudas;
tengo miedo de sus celos,
su cuerpo es el mismo cielo...
Su pasión negra y oscura.

Sus carnes prietas y duras;
cuando la poseo en mi lecho,
duros y dulces sus pechos...
¡Me ama; habla y lo jura!.

Me lo demuestran sus hechos;
mientras le beso su piel,
le entrego besos de miel...
En su jardín por derecho.

Soy amante y poderoso;
soy tierno con las mujeres,
son muy dulces sus placeres...
Con sus cuerpos tan hermosos.

Damas de lindos linajes;
hermosas flores de invierno,
con corazones tan tiernos...
Las veo desnudas; sin trajes.

Ya he comenzado el viaje;
como amante y caballero,
conquistador y embustero...
Como intruso; con ultrajes.

Tienen fortuna y dinero;
buscan dulces aventuras,
con caballeros de altura...
Yo solo soy jardinero.

No me quedan muchas dudas:
¿es por ventura mi oficio,
o sólo es pasión y vicio?...
Os lo diré si me apuran.




"SEGUNDO ACTO:

La primavera es hermosa;
y los rosales florecen,
lo he repetido mil veces...
Siete rosas orgullosas.

Cuatro rubias y tres morenas;
hermosas rosas de invierno,
son siete bellos poemas...
¡Son siete; todo un infierno!.

Fuego, belleza y amor;
infieles con sus amores,
tienen duros el corazón...
Y enamoran sus canciones.

Con posibles y con dinero;
son damas que están casadas,
queridas y poco amadas...
Por ineptos caballeros.

Ya llegó la primavera;
lucen pétalos de rosas,
junto al río; en su rivera..
Son lindas y esplendorosas.

Los almendros están floridos
sus flores caen al suelo,
las rosas miran al cielo...
Sueñan amores queridos.

Entre jazmines y aromas;
entre nardos y rosales,
hay siete blancas palomas...
Son preciosas e irreales.

Son esposas poco amadas;
por sus ingenuos maridos,
sus cuerpos poco queridos...
Sólo un día entre semana.

Se asoman a la ventana;
unas cantan y otras sueñan,
independientes y dueñas...
Las siete como sultanas.

Todas ellas son amadas;
con la pasión y sus juegos,
con sus vicios y sus fuegos...
Cuando oyen mis llamadas.

Son fogosas en mi cama;
cada cual cuenta su historia,
con ellas estoy en la gloria...
Todas cuentan que me aman.

"Guti". "El romancero".




"LO PROHIBIDO EN EL AMOR".
 
Los tiempos están cambiando;
el príncipe de tus sueños,
con amores tonteando...
Ni siquiera es ya tu dueño.

Ya te ha ido arrinconando;
entre colegas y cenas,
las horas se van volando...
Y tu muriéndote en penas.

Tu vida se va amargando;
los días son un infierno,
el tiempo se esta encargando...
Y en tu cama el pleno invierno.

¿Si esta vida es sufrimiento?;
se borraran tus caminos,
buscar un buen escarmiento...
Lleno de flores y pinos.

¿Donde están los sentimientos?;
y aquellos bellos instantes,
notas arrepentimiento...
Cada día más distante.

No hay nada más excitante; 
que tener una aventura,
con un tierno y bello amante...
Aunque no tenga fortuna.

Hipócritas deslenguadas;
que critican los amores,
las que viven amargadas...
No se avienen a razones.

Hay otras más halagadas;
que guardan buenos aciertos,
que son lindas y muy amadas..
Con temor y desconcierto.

Quedan sus cuerpos contentos;
recuerdan cuando eran novias.
el cariño no es sustento...
El mundo es como una noria.

Veletas que con el viento;
las mueve la dulce brisa,
es pasión; no hay sentimientos...
Sólo caben las sonrisas.

Entre abrazos y caricias;
la nostalgia es luminosa,
es placer con avaricia...
Se sienten lindas y hermosas.





"SEGUNDO ACTO:

El corazón es muy grande;
puede cobijar dos hombres,
hay que esperar que no tarden...
Sólo uno dio su nombre.

Que sea bueno y muy galante;
que te abrace con pasión,
que sea travieso y tunante...
Que pierdas hasta la razón.

Que te desate el corpiño;
que notes junto a su piel,
con amor y con cariño...
Sus besos de dulce miel.

Aprovechar los momentos;
aunque sea un amor prohibido,
que alimente tu sustento...
En minutos tan queridos.

Que mis ojos azul de cielo;
se sumerja en sus caricias,
sin sentir dolor ni celos...
Y ser todo una delicia.

Que acaricie mis cabellos;
desbordando mi pasión,
sus ojos lindos destellos...
Que me sangre el corazón.

Con los besos que yo anhelo;
con las caricias en mi piel,
yo no soy mujer de hielo...
Como tampoco soy fiel.

He olvidado a mi marido;
su impotencia y sus maldades,
mi cuerpo ahora querido...
Son mis únicas verdades.

Soy demasiada mujer;
siendo hembra verdadera,
necesito mas placer...
Mi cuerpo es una bandera.

Siento sus besos extraños;
cuando acaricia mi rosa,
sin mentiras; sin engaños...
Siento alegres mariposas.

Sus besos me vuelven loca;
siento en mi cuerpo el placer,
sus caricias me provocan...
Como su amante y mujer.

"Guti". "El romancero".



 
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