"MI LARGA VIDA AMOROSA".

"CON UNA DE MIS AMANTES".

Nuevo año y muchas fiestas;
ocurre mucho y no hay nada,
muchos duermen buena siesta...
Y hay mujeres muy amadas.

La vida da sus cornadas;
yo tengo sangre en mis venas,
y tengo a mi enamorada...
Que me ama y me venera.

Se quiere de mil maneras;
hay veces con mas urgencia,
por eso toco madera...
Por estas incongruencias.

Dos modelos de la Agencia;
de Carmen mi bella amante,
se le clarean sus turgencias...
Son gemas; puros diamantes.

Más comencemos la historia;
mi doceava conquista,
la comería en pepitoria...
Siendo modelo, una artista.

Esta mujer tan hermosa;
al lado de un naranjero,
es muy linda y generosa...
Con un moño por montero.

Con el agua cristalina;
que refleja su belleza,
vistiendo ropa muy fina...
Recordaba sus tristezas. 

En sus ojos había fiereza;
sus secretos del pasado,
lo que había en su cabeza...
De aquel sueño tan amado

Lo malo se había acabado;
en aquel cuerpo orgulloso,
todo aquello que había amado...
No le parecía gracioso.

Vaya cuerpo más hermoso;
sin que a nadie escandalice,
que aquel mirar sigiloso...
Espero que se suavice.

No probó tiernas perdices;
los maltratos fue primeo,
a veces hasta me lo dice...
Entre aroma de romero.




"SEGUNDO ACTO":

Tenia un montón de amantes;
muchos marido heridos,
con ellas era muy galante...
Sus amores eran vendidos.

Torero era su marido;
el diestro era muy famoso,
un varón no muy querido...
También con habla gangoso

Mujeriego y muy vicioso;
una fiera en sus maltratos,
en un cuerpo tan hermoso
Le hacia pasar malos ratos.

Sus ojos son dos luceros;
sus labios como dos rosas,
para quitarse el sombrero...
Por ser tan linda y preciosa.

En un gran moño su pelo;
grandes tacones al uso,
la foto es un desespero...
Y su hermosura un abuso.

Perfecta en un cuerpo bello;
son de seda sus dos piernas,
en sus ojos veo destellos...
Con una mirada tierna.

Esperando no ofenderla;
con críticas ordinarias,
mi admiración le refrenda...
A tal dama extraordinaria....

Dos pechos rectos y firmes;
que el escándalo provoca,
si no hay quien lo confirme...
Sin pensar que está muy loca

Sus labios en su linda boca;
dos lindas lineas de fuego,
ni se besan ni se tocan...
Y se pasa de los juegos.

Sus dientes son como perlas;
con su nariz respingona,
hay que cortar mucha tela...
No aguantando mucha broma.

Siendo seria y muy formal;
a veces rompe con risas,
es un cuadro de admirar...
Siendo dueña de sus prisas.


 

"TERCER ACTO":

La venganza en plato frío;
con momentos muy amargos,
cuando lo cuenta me río...
Y de ella ya me encargo.

Esta son a grandes rasgos;
mi amante que es muy señora,
de su estado me hago cargo...
Ni me ríe, y ni me llora.

Es muy tierna como amante;
es muy gentil en la cama,
caricias recalcitrantes...
Con la brisa de mañana.

La arrincono en la ventana;
noto su cuerpo caliente,
se multiplican mis ganas...
Sus besos son mas ardientes.

Algo ha quedado pendiente;
en aquel cuerpo glorioso,
como amante y pretendiente...
Soy también muy vanidoso.

Con un cuerpo esplendoroso;
y unas lineas sorprendentes,
con pechos escandalosos...
Con sus vaivenes decentes.

Con caricias inocentes;
con besos paso revista,
hay que hacer lo pertinente...
Y se acalora mi vista

Con mi metro ochenta en lista;
como un gigante con celo,
soy bueno en la reconquista...
Mi Carmen es todo un cielo.

Con francés, inglés y griego,
italiano con buen uso,
hay que luchar contra el riesgo...
En buena cama y su abuso.

Cuenta que el amor es libre;
¡aquí la cojo y la mato!,
manual indescriptible...
Ya lo avisa en su contrato.

El pasar muy buenos ratos
el sentir sobre mi pecho,
su calor y su maltrato...
El sentir su dulce peso.

 

"CUARTO ACTO:

Me esperaba con dos copas;
con vestido color  rojo,
hermosa y casi sin ropa...
En sus ojos vi su enojo.

Miel con hojuelas sus besos;
sus caricias es de otro mundo,
mis abrazos mas estrechos...
Siendo andaluz y oriundo.

Malagueño y saleroso;
soy como manteca roja,
con este cuerpo gracioso...
La cama está medio coja.

Cuentan de los andaluces;
que somos buenos amantes,
¿porqué; no tenemos luces?...
Si yo soy fino y galante.

Me grita que no hable tanto;
mi Carmen es una leona,
ya que me va contratando...
A cuatro chorras meonas.

Una Agencia de modelos;
a su nombre y sus caprichos,
con contratos torticeros...
¡Esta Carmen es un mal bicho!.

Soy un muñeco en sus manos;
más me paga luz y casa,
mi teléfono y butáno...
Es mujer de buena casta.

Es muy señora y muy tiesa;
pero en privado un cosaco,
tengo miedo cuando empieza...
¿Mandarla a tomar por saco?.

¿Que están locos o que les pasa?;
nunca he vivido un romance,
sólo lo hacia en mi casa...
Con la cual tuve un percance.

Era amante con dinero;
con tres casas y un Cortijo,
viuda de un gran torero...
Muy señor, pero muy pijo.

Les explico que ocurrió;
me lo ha dicho ya mil veces,
aquello que sucedió...
En un viernes que era trece:

 

"QUINTO ACTO":

Perdonen que ahora me explico;
estas son mi diez amantes,
rubias, morenas y con pico...
Con esto os digo bastante.

Soy paciente y tolerante;
y prosigo con la historia,
de aquel torero galante...
Que Dios lo tenga en la gloria:

A las cinco de la tarde;
en la plaza de Sevilla,
que Dios lo tenga y lo aguarde...
Lo recogió su cuadrilla.

Un griterío infernal;
y el correr de mucha gente,
el gran miúra Imparcial...
Con este nombre indecente.

Las banderillas bien puestas;
el picador a caballo,
con su aguijón lo despierta...
Yo lo imagino y me callo.

Al dar un pase de pecho;
y una verónica al viento,
corneado en poco trecho...
Como un muñeco harapiento.

Un baño de sangre roja;
inundó su chaquetilla,
su visión era ojerosa
Lo transportó su cuadrilla.

La enfermería esperaba;
tras el griterío bastardo,
el doctor que se espantaba...
Llegó con mucho retardo.

Vino el luto y la locura;
los medios dan la noticia,
de un torero con cordura..
Que verlo era una delicia.

Entre el luto y su avaricia;
y  Carmen se quedó en cinta,
con varicela y tiricia...
La cosa con mala pinta.

¿Era el hijo del torero?;
¡maldita sea mi suerte!,
hay que quitarse el sombrero...
Ante mujer inocente.

En mi se crearon dudas;
con ella hubo relaciones,
siendo una mujer tan dura...
Seguía con sus oraciones.




"SEXTO ACTO":

Aquí tienen a mi Carmen;
con hermosos ojos verdes,
en las fiestas por la tarde...
Cuando puede se me pierde.

Tras la muerte del marido;
sus rentas y propiedades,
aun me sentí mas querido...
A decir de las verdades.

Existen calamidades;
y estaba de siete meses,
también las necesidades...
Y ella proseguía en sus trece.

Con juicios y con denuncias;
por parte de familiares,
a la herencia no renuncia...
Es hija de militares.

Un Juez le dio la razón;
y la herencia fue a sus manos,
eso despertó el horror...
Entre padres y sus hermanos.

Con nueve meses muy justos;
me pedía amor en su cama,
con eso tenia disgustos...
No despertaba mis ganas.

.-¿Quieres seguir tu trabajo;
no te gusta ya mi cuerpo?,
si quieres me pongo abajo...
Ya lo quisieran los cuervos.

¡Por fin parió aquel bebe!;
un varón con ojos verdes,
primero fue mi deber...
Algo sentí que me pierde.

Era mi vivo retrato;
menos el color de ojos,
la vi preciosa en el cuarto...
Me miraba con sonrojo.

.-¡Yo sabia que era tuyo!;
es de tu sangre mi amor,
la sangre de tu capullo...
Y tu hermoso corazón.

Le di un gran beso en su boca;
le acaricie su cabello,
sus ojos como una loca...
Su cuerpo hermoso y tan bello.


 

"SÉPTIMO ACTO":

Me felicita un buen año;
en París con buenas vistas,
muy dulce me hace el apaño...
Siendo amante es muy lista.

.-Bueno les dejo y olviden;
estas historias graciosas,
mejor será que convide...
A estas niñas tan hermosas.

Es la agencia de mi Carmen;
son cuerpos tiernos y hermosos,
cuantos tontos no querrían...
Dejar de ser orgullosos.

Relajaros en la butaca;
y admiraran a mi Carmen,
con otras modelos guapas...
Y por favor; no la armen.

Son mujeres ortodoxas;
católicas y reformistas,
protestantes deliciosas...
Con sus cuerpos de Revistas.

Contemple aquella hermosura;
sus ojos verde esmeraldas,
con su cara y su dulzura...
Buenos pechos y buena espalda.

Con las piernas muy morenas;
sus dientes perlas floridas,
tuve ansia y tuve pena...
Con sus piernas recogidas.

Nuestro hijo con sus juegos;
con aquellos ojos verdes,
como mi amada; con fuego...
Que los amo y que me pierden.

Cumplía sus cuarenta años;
y yo cumplía los cincuenta,
no quisiera hacerle daño...
Pero la veo muy contenta.

Cuando yo cumpla sesenta;
ella cumplirá cincuenta,
quizás no se me resienta...
Y enamorada y atenta.

Y esta es mi historia señoras;
tan hermosa con su aroma,
que hay amantes que enamoran...
Y hay mujeres que se adoran.

"Guti". "El romancero".



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