"LAS JUECES, SON MÁS RÍGIDAS QUE LOS VARONES".

 

"ENTRE LA LEY Y EL DESORDEN".
 
El ciudadano de a pie;
sabe que la Ley no es justa,
no llega a cinco de diez...
Y eso siempre les disgusta.

Hay jueces que ya no otorga;
lo que la justicia explica
los Fiscales más estorban...
Si son de familias ricas

Mi novia era la Juez;
aquel era un primer juicio,
la justicia es un deber...
Pero siempre hay perjuicios.

Dueña de una negra toga; 
lo ordena hasta el protocolo, 
una Ley que se equivoca... 
La mitad terminan locos.
 
Hay denuncias que no tocan;
por los Jueces con derechos,
las familias como locas...
Perdiendo vivienda y techo.

Hay casos que están mal hechos;
con abogados mafiosos,
seguidos con poco trecho...
Por chorizos maliciosos.

La Justicia es para ricos;
los pobres no ganan casos,
los Fiscales con buen pico...
Y terminan con fracaso.

.- Les voy a explicar un caso;
de una mujer con salero,
aquí se llega al ocaso...
Porque vendía romero

Era morena y preciosa; 
con unos labios carnosos, 
altanera y muy hermosa... 
Y fue a parar al calabozo.
 
Siendo la juez pretenciosa;
casquivana y primerisa,
por vender unas cuantas rosas...
Termino el caso deprisa.

Aquel caso fue de risas;
entre leyes contrahechas,
la condenada hecha trizas...
La florista satisfecha.

El Juicio se terminaba; 
total por vender seis rosas, 
una denuncia alarmaba..., 
A la florista orgullosa.




"SEGUNDO ACTO":

Mi novia que era la Juez;
la metió en el calabozo,
injusta con su deber...
Mi gozo cayó en un pozo.

Así paso los tres días; 
la visitó de mañana, 
sólo le dijo bon día... 
La causa estaba cerrada. 

Deprimida la gitana;
encima le dio las gracias,
y salio por la portada...
Yo sentí aquella desgracia.

Más no hagáis más felonías; 
si es que queréis saber, 
son tres días de agonías... 
Y ella tuvo que aprender.
 
Muchas leyes son injustas; 
no es muy honrada y me gana, 
y eso a mi ya me disgusta... 
¡Mi novia como fulana!.
 
Me miro muy embobada;
ya no iba con su toga,
pero eso no importaba...
Era necia y no otorga.

.-¡Me dijiste adiós preciosa!; 
y a la Fiscalía le acusas, 
por la gitana graciosa... 
Siendo torpe y muy obtusa. 

Pero las leyes son esas; 
calmando a los denunciantes, 
por muy mal que te parezca... 
Acaban los maleantes.
 
.-¡Para ya esa mala boca!; 
yo defiendo a la gitana, 
como Fiscal una loca... 
Tan orgullosa y fulana.
 
Me has tenido los tres días; 
y he rumiado nuestro amor, 
¿y la gitana María?... 
Al final tenia razón.
 
La Fiscal muy ordinaria; 
amiga de la florista, 
su defensa extraordinaria... 
Gritando como corista.
 
¿Y tu como Magistrada; 
le lavasteis bien los trapos, 
eso nunca imaginaba... 
Que causara tanto estrago. 


 

"TERCER ACTO":

Lo nuestro ya se ha acabado; 
lo he pensado en la prudencia, 
me has dejado mosqueado... 
Con María y su inocencia.
 
Te has portado algo puerca; 
las he pasado en un pozo, 
dando una vuelta de tuerca... 
Matando la hiel y el gozo.

-¡No por Dios no digas eso!; 
me he portado muy mandona, 
hoy te daré cien mil besos... 
Y me vestiré muy mona.
 
.-¿Vas a cambiarte de credo?; 
eres muy mala persona, 
no me ha gustado este enredo... 
¡Vete; déjeme y perdona!.
 
Un policía al acecho; 
que espera abrir las rejas, 
muy calladito y muy recio... 
Oye bien a la pareja.
 
La Juez que da media vuelta; 
con la mirada asesina, 
y se encamina a la puerta... 
Y el policía se la mira.
 
.- ¿Magistrada queda impune?; 
yo ya termino el servicio, 
si su Señoría dispone... 
¿Si abro no habrá perjuicio?.
 
-¡Dejala que se refresque!; 
y que se vaya a la calle, 
que lo he perdido por trueque... 
Y a mi casa que no encalle.
 
.- Me has dado gran alegría; 
me lo he rumiado tres noches, 
con poca categoría... 
¡Me voy de juerga y sin coche!.
 
La Ley es noble y muy justa; 
la embrutecen y la venden, 
y eso es lo que me disgusta... 
Que la ven negra y es verde.
 
Tres años de relaciones; 
entre víboras hermosas, 
hay que tener dos bemoles... 
Porque era codiciosa.
 
Parecía tan modosita;
cuando estudiaba derecho,
aunque tenia cositas...
Y cambiaba por tal hecho.

Aquí se acabó la historia; 
con una Juez primeriza; 
de paisana daba gloria... 
Con la toga daba risa.
 
"Guti". "El romancero".