"LA VIDA SON CUATRO DÍAS".

"LA VIDA HAY QUE VIVIRLA"

La vida es un suspiro;
los años pasan deprisa,
no hay ningún respiro...
Entre llantos y con risas.

Te agasajan siendo hermosa;
te aman con pocos años,
te ven bonita y graciosa...
Y al final; te hacen daño.

A los cuarenta un apaño;
y olvidar malos momentos,
recordando lo de antaño...
Sus tragedias y su tormento.

Es muy mala la vejez;
cargarse con muchos años,
pero aun queda placer...
Como gata aún araño.

A mi edad no hay engaño;
aun me queda mucho orgullo,
en la fuente de tres caños...
Siempre encuentro algún capullo.

Esta historia que les cuento;
es de un amor placentero,
con él tuve mil encuentros...
Y en mi cama un caballero.

Mi vida un cuento de hadas;
con él viví un gran amor,
era feliz y muy amada...
Yo era el fuego y él pasión.

Sin orden en el corazón;
colecciono buenos machos,
no me queda otra razón...
Que sean jóvenes muchachos.

Me agazapaba en la cama;
temblando como un bebe,
con poco tiempo y con calma...
Cumplía bien su deber.

Ser joven es muy hermoso;
teniendo fuerzas en las piernas,
con un cuerpo tan glorioso...
Con besos y caricias tiernas.

Conquistada y ser amada;
con sus abrazos y sus besos,
mi cuerpo lo reclamaba...
Montada sobre su pecho.




"SEGUNDO ACTO":

La vieja luz de la luna;
el viento fiero del norte,
veo un hombre a mi altura...
Según como se comporte.
 
Oigo ruido en el soporte;
con la lluvia y la tormenta,
en mi cama con buen porte...
Es mi amante y me alimenta.

Para mi era gran postre;
entonces tenia cincuenta;
un varón que se reporte...
Los años tampoco cuentan.

Pero aquello fue otra historia;
un amor divino y prieto,
yo vivía en plena gloria...
Y aquel mozo era despierto.

Siendo guapo y muy hermoso;
con unas manos muy fuertes,
con unos ojos preciosos...
Mas cambio pronto mi suerte.

Se apagó pronto aquel fuego;
no le atraía mi corpiño,
en mi cama no hubo juegos...
Y tampoco había cariño.

Contaba cincuenta y cinco;
mi hermosura seguía intacta,
con mis pechos y mi pico...
No note con él gran falta.

También tuve un gran amante;
un mozo guapo y muy fuerte,
honrado y muy galante...
Que me duró hasta su muerte.

Siendo de sangre caliente;
besaba como un cosaco,
escandaloso y potente...
Son recuerdo que ahora saco.

Muy musculoso y valiente;
yo le llamaba, y venia,
su cuerpo no era corriente...
Me juró que me quería.

Sus ojos eran muy verdes;
era muy alto y galante,
pensé; ¿haber si se pierde?...
Lo quise por buen amante.




"TERCER ACTO:

Falleció en un accidente;
iba borracho en la noche,
hace dos años, es reciente...
Explosionando su coche.

Amaba a los animales;
por eso perdió su vida,
de ahí me vino los males...
Hay cosas bien entendidas.

Lágrimas de sangre y fuego;
sentí por el guapo mozo,
en vida sentía sus juegos...
En la cama daba gozo.

¡No soy tan vieja señoras!;
he cumplido los sesenta,
soy linda como la aurora...
Más a veces me calientan.

Me operé cara y mis pechos;
mi cuerpo fino y delgado,
mis pezones hacia el techo...
Mi juventud no ha pasado.

He aprovechado mi vida;
he disfrutado momentos,
aunque viví muy querida...
Me quedo aquel tormento

Desde que murió mi amante;
he tratado muchos hombres,
tanto ricos y galantes...
Muchos daban hasta el nombre.

Me encuentro frente a mi espejo;
miro mi cuerpo desnudo,
yo creo que más de un viejo...
¿Si me ve se queda mudo?.

No saben lo que se pierden;
yo vivo con mis recuerdos,
aquel mozo de ojos verdes...
No estaba loco, era cuerdo.

En mi ventanas con rejas;
mis experiencias son sabias,
aún no soy una pelleja...
Ni tampoco vivo en Babia.

Mis carnes aún son prietas;
tengo un cuerpo esbelto y duro,
que a los jóvenes despierta...
Pero me gustan maduros.

 

"CUARTO ACTO:

¡Viudas salgan al mundo!;
que hay hombres a cada paso,
puede que existan inmundos...
¡Cuidado tendrán fracasos!.

Aunque este no es mi caso;
aviso a las divorciadas,
que seria un enorme paso...
Lo hacen las separadas.

Unas y otras son amadas;
lo digo por mi experiencia,
mis carnes están quemadas...
Perdida toda inocencia.

Ahora estoy con un buen hombre;
no me contenta en la cama,
aunque ya me dio su nombre...
En mi cuerpo siento ganas.

Entreabro mi ventana;
la noche es bella y hermosa,
mi marido entre almohadas
Yo sonrío muy graciosa.

Son la seis de la mañana;
veo mi jardín de rosas,
tres veces a la semana...
Mi amante me ve orgullosa.

Llevo cien operaciones;
de pechos, cintura y piernas,
con caballeros y amores...
Mis carnes se vuelven tiernas.

Bendigo esta hermosa tierra;
a la pasión y el amor,
si me queman o me entierran...
¡Nunca padecí dolor!.

Tendré intacto el corazón;
y este cuerpo aun hermoso,
con tanto fuego y pasión...
¡Que lo disfruten los mozos!.

Que acaricien bien mis pechos;
que besen mi hermosa rosa,
que me hagan mirar el techo...
Que sientan mil mariposas.

Aquí le acabo la historia;
siendo una historia madura,
tres botellas son mi gloria...
Con esta vida tan dura.

"Guti". "El romancero"


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