"LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO".

"UN DOLOR MUY TRAICIONERO".

Es muy mala la vejez;
cargarse con muchos años,
en Sevilla o en Jerez...
No se si causa más daño.

Agazapada en la cama;
temblando como una bruja,
con mucho tiempo y con calma...
Si es que el tiempo no me "estruja".

Es muy bonito ser joven;
tener fuerzas en las dos piernas,
la que es muy coja se jode...
La completa que es muy tierna.

Conquistada y ser amada;
con sus caricias y besos,
más de una reclamaba...
Notar en su cuerpo un peso.

La vieja luz de la luna;
el viento fiero del norte,
con un hombre soy muy tuna...
Según como se comporte.

Oigo ruido en mi cocina;
también ha arreciado el viento,
también oigo una bocina...
De un conductor muy contento.

¿Será aquel gran muchacho;
que visita a mi vecina,
aquel que invité a gazpacho...
Que su madre es tunecina?.

Siendo guapo y muy hermoso;
con unas manos muy fuertes,
con unos ojos preciosos...
Mi vecina tiene suerte.

Yo también tuve un amante;
un mozo guapo y muy fuerte,
honrado y algo tunante...
Que me duró hasta su muerte.

Siendo de sangre caliente;
besaba como un cosaco,
escandaloso y potente...
En vez de honrado era un caco.

Muy musculoso y valiente;
yo le llamaba mi Paco,
su cuerpo no era corriente...
Sus ojos eran opacos.

Sus ojos eran muy verdes;
era muy alto y galante,
pensé; ¿haber si se pierde?...
Lo quise aunque sea un mangante.

Falleció en un accidente;
iba borracho y muy pedo,
hace tres años, es reciente...
Por no atropellar a un perro.

Amaba a los animales;
por eso perdió su vida,
de ahí me vino los males...
De aquello vivo escondida.

Lágrimas de sangre y fuego;
sentí por el guapo mozo,
en vida sentia sus juegos...
En la cama daba gozo.

¡No soy tan vieja señoras;
he cumplido los cuarenta,
bonita como la aurora...
Más a veces me calientan.

Mis pechos aún son derechos;
mi cuerpo fino y delgado,
mis pezones hacia el techo...
Mi juventud la he dejado.

Desde que murió mi Paco;
no he tratado a ningún hombre,
borrachina y digo tacos...
No quiero me den su nombre.

Me encuentro frente a mi espejo;
miro mi cuerpo desnudo,
yo creo que más de un viejo...
¿Si me ve se queda mudo.

No saben lo que se pierden;
yo vivo con mis recuerdos,
aquel mozo de ojos verdes...
No estaba loco, era cuerdo.

A los cuarenta soy vieja;
mis experiencias son sabias,
aún no soy una pelleja...
Más de pensarlo me enrabia.

Mis carnes aún son prietas;
tengo un cuerpo esbelto y duro,
que a los jovenes despierta...
Pero me gustan maduros.

¡Viudas salgan al Mundo;
que hay hombres a cada paso,
puede que existan inmundos...
Con ellos tendrán fracasos.

Aquí le acabo la historia;
siendo una historia madura,
tres botellas son mi gloria...
Con esta vida tan dura.

"Guti".


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