.- Correr el encierro de San Fermín no es cualquier cosa, aunque pueda parecerlo. Y correrlo con toros de Cebada Gago, menos aún. Y hoy se ha demostrado. Otra vez. El parte médico habla de al menos tres heridos por asta de toro: uno en una pierna en la zona de Telefónica y otros dos en la plaza, uno en la pierna izquierda y otro en la derecha.
El encierro ha sido sólo para expertos desde los primeros metros. Se han olvidado los toros de los cabestros y han decidido coger la delantera, abrir el grupo a toda velocidad y buscar a los corredores que se atrevían a ponerse a su paso. Nada de acompañar como borreguitos, sino un galope terrible hasta Mercaderes, lanzando derrotes a todos lados, pillando desprevenidos a muchos de los mozos, que ni sabían por dónde venían las embestidas, como cuchillos voladores.
Así se ha llegado hasta la curva de la Estafeta, donde dos toros castaños y uno negro han chocado violentamente contra el vallado. La Estafeta ha comenzado con un toro por delante y cuatro por detrás, la manada muy abierta, aunque sin posibilidad de aprovechar el rosario de toros para correr debido a la alta velocidad. Por detrás, otro de Cebada Gago acompañado por un cabestro. Carreras cortas pero muy intensas.
Mediada la Estafeta, todo ha comenzado a complicarse. Algunos resbalones de mozos y toros han roto más la manada. No caían los animales por debilidad, sino por exceso de ímpetu. Varios corredores han sido arrollados por la altísima velocidad de los cebadas, ya casi de uno en uno.
El encierro ha sido sólo para expertos desde los primeros metros. Se han olvidado los toros de los cabestros y han decidido coger la delantera, abrir el grupo a toda velocidad y buscar a los corredores que se atrevían a ponerse a su paso. Nada de acompañar como borreguitos, sino un galope terrible hasta Mercaderes, lanzando derrotes a todos lados, pillando desprevenidos a muchos de los mozos, que ni sabían por dónde venían las embestidas, como cuchillos voladores.
Así se ha llegado hasta la curva de la Estafeta, donde dos toros castaños y uno negro han chocado violentamente contra el vallado. La Estafeta ha comenzado con un toro por delante y cuatro por detrás, la manada muy abierta, aunque sin posibilidad de aprovechar el rosario de toros para correr debido a la alta velocidad. Por detrás, otro de Cebada Gago acompañado por un cabestro. Carreras cortas pero muy intensas.
Mediada la Estafeta, todo ha comenzado a complicarse. Algunos resbalones de mozos y toros han roto más la manada. No caían los animales por debilidad, sino por exceso de ímpetu. Varios corredores han sido arrollados por la altísima velocidad de los cebadas, ya casi de uno en uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario