.- Mi Andalucía la hermosa.
Ahora tiene más potencia.
Las mujeres generosas...
Con su arte y más ciencia
Guardo genio y prepotencia.
En el fondo estoy feliz.
Descartando la paciencia...
Ya no pago por sufrir.
En la Vega del Genil.
La rodean blancas casas.
¿Hay quinientas o son mil?...
Los varones buscan caza.
Es el fin de la balanza.
No es oro lo que más brilla.
Su poderío no alcanza...
Son preciosas las chiquillas.
Sobre toda en una orilla.
Se extiende gente muy rica.
Hay mujeres muy ariscas...
Son viejales de Sevilla.
Muy pocas son las chiquillas.
Que se ponen a mi vera.
Son listas y un poco pillas...
Ya llegó la primavera.
Luciendo altivas palmeras.
Con dátiles colorados.
Varían con las tres higueras...
Cubriéndole el verde prado.
Dejándolo todo atado.
Enciendo un negro pitillo.
Veo tres toros castrados...
Y un revuelo de chiquillos.
Los pinos con poco brillo.
En el valle hay nogales.
Ópalos tan amarillos...
En unas piedras reales.
Lo que digo son verdades.
Son visiones a estampar.
Surgen las calamidades...
Con medidas catastral.
Olmos que les piden pan.
Para un hambre retrasada.
Que me hacen recordar...
Tan valiosa empanada.
.- ¿Y tú quieres ser sultana?.
¿Cazando como una rata?.
Por mucho que rías hermana...
Siempre meterás la pata.
Yo te daría mi plata.
Y estrellas, incluso la luna.
Si no dieras tanta lata...
No estando como un miura.
En el fondo estoy feliz.
Descartando la paciencia...
Ya no pago por sufrir.
En la Vega del Genil.
La rodean blancas casas.
¿Hay quinientas o son mil?...
Los varones buscan caza.
Es el fin de la balanza.
No es oro lo que más brilla.
Su poderío no alcanza...
Son preciosas las chiquillas.
Sobre toda en una orilla.
Se extiende gente muy rica.
Hay mujeres muy ariscas...
Son viejales de Sevilla.
Muy pocas son las chiquillas.
Que se ponen a mi vera.
Son listas y un poco pillas...
Ya llegó la primavera.
Luciendo altivas palmeras.
Con dátiles colorados.
Varían con las tres higueras...
Cubriéndole el verde prado.
Dejándolo todo atado.
Enciendo un negro pitillo.
Veo tres toros castrados...
Y un revuelo de chiquillos.
Los pinos con poco brillo.
En el valle hay nogales.
Ópalos tan amarillos...
En unas piedras reales.
Lo que digo son verdades.
Son visiones a estampar.
Surgen las calamidades...
Con medidas catastral.
Olmos que les piden pan.
Para un hambre retrasada.
Que me hacen recordar...
Tan valiosa empanada.
.- ¿Y tú quieres ser sultana?.
¿Cazando como una rata?.
Por mucho que rías hermana...
Siempre meterás la pata.
Yo te daría mi plata.
Y estrellas, incluso la luna.
Si no dieras tanta lata...
No estando como un miura.
Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.
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