"DENEGABA MIS PETICIONES".
.- Os reclamo un aire puro.
¡Os amo con ansiedad!.
Ya me habéis sacado el jugo...
Conmigo no hay piedad.
No me digáis la verdad.
Prefiero una gran mentira
No pienso con claridad...
Aunque veo que otros miran.
Veo en tus ojos y tus retinas.
Con un hilo de esperanza.
Esa verdad me lástima...
Mucho pesa en la balanza.
Tus miedos que no descansan.
Miedo siente el que lo escriba.
El rechazo y la alabanza...
Que la amenaza prescriba
Yo te amaré mientras viva.
Me sobran los sentimientos.
Las horas no son festivas...
Tu pospones mi hundimiento.
Siendo escritos en el viento.
Con crueldad y violencia.
Es lo que oigo y presiento...
Analizando en conciencia.
¡No buscaré mi inocencia!
Los pecados van conmigo.
Me quedo con mi decencia...
Aunque quedemos de amigos.
Me ocultaré en el camino.
Tras las nubes poderosas.
Es un arte que domino...
De escenas tan horrorosas
Las mujeres bondadosas.
Que marcaron mi destino.
Fueron lindas y generosas...
Fuertes y altas como pinos.
Mi futuro está en camino.
¡Os amo con ansiedad!.
Ya me habéis sacado el jugo...
Conmigo no hay piedad.
No me digáis la verdad.
Prefiero una gran mentira
No pienso con claridad...
Aunque veo que otros miran.
Veo en tus ojos y tus retinas.
Con un hilo de esperanza.
Esa verdad me lástima...
Mucho pesa en la balanza.
Tus miedos que no descansan.
Miedo siente el que lo escriba.
El rechazo y la alabanza...
Que la amenaza prescriba
Yo te amaré mientras viva.
Me sobran los sentimientos.
Las horas no son festivas...
Tu pospones mi hundimiento.
Siendo escritos en el viento.
Con crueldad y violencia.
Es lo que oigo y presiento...
Analizando en conciencia.
¡No buscaré mi inocencia!
Los pecados van conmigo.
Me quedo con mi decencia...
Aunque quedemos de amigos.
Me ocultaré en el camino.
Tras las nubes poderosas.
Es un arte que domino...
De escenas tan horrorosas
Las mujeres bondadosas.
Que marcaron mi destino.
Fueron lindas y generosas...
Fuertes y altas como pinos.
Mi futuro está en camino.
Mi sultana es mi vecina.
¡Se acabó de beber vino!...
Hija de la tia Joaquina.
Las mozas que ya no atinan.
Ya no son correspondientes.
Ni en la plaza ni en la esquina...
¡Ni en sus calles adyacentes!.
Son muchas las imprudentes.
Pero mi Maria me espera.
Ya me mira la inocente...
Sus lindos pechos me esperan.
Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.
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