"HABLANDO CONMIGO MISMO".
.- Era hermosa y elegante.
Su caminar era lento.
Recordé a un viejo tunante..
Que me dijo muy contento:
Su caminar era lento.
Recordé a un viejo tunante..
Que me dijo muy contento:
Su hermosura es alimento.
Si su criada la peina.
Por las noches otro tormento...
No tienes sangre en las venas.
Para que reine una reina.
Con sus súbditos guerreros.
Veinte rosas me la peinan...
En casa de un buen herrero.
Hay rondando caballeros.
Un buen dinero se gastan.
Políticos y Banqueros...
Lo que nos roban me espanta.
Siendo soberbia y con casta.
Cuando ondea su cabellera.
La realeza le encanta...
Ella vive a su manera.
Es final de primavera.
El verano trae más líos.
Supera el precio en cartera...
En estas fechas sonrío.
Fija sus ojos en los míos.
La brisa en su piel morena.
Con su mirar me entra frío...
Que estoy bajo una morera.
Hay razones y hay maneras.
Hay paseos en la Alameda.
Los polvos en primavera...
En fino polvo se queda.
Manos de rosas y de seda.
Sus pechos muy sugerentes.
Como alabastros de Senda...
Son duros y muy ardientes.
Sus labios están calientes.
Su corazón está en coma.
Proseguía y era urgente...
Sus pechos eran de goma.
Cansado de oir sus bromas.
Siempre cuenta el mismo cuento;
Aquel placer y su aroma...
Quedando serio y contento.
Yo tenía que estar atento.
Enredando entre los pinos.
Finalizando en lamentos...
Con un trago de buen vino.
Recorriendo aquel camino.
Vi a lo lejos las colinas.
Llenas de flores y pinos...
Con árboles y siete encinas.
Si su criada la peina.
Por las noches otro tormento...
No tienes sangre en las venas.
Para que reine una reina.
Con sus súbditos guerreros.
Veinte rosas me la peinan...
En casa de un buen herrero.
Hay rondando caballeros.
Un buen dinero se gastan.
Políticos y Banqueros...
Lo que nos roban me espanta.
Siendo soberbia y con casta.
Cuando ondea su cabellera.
La realeza le encanta...
Ella vive a su manera.
Es final de primavera.
El verano trae más líos.
Supera el precio en cartera...
En estas fechas sonrío.
Fija sus ojos en los míos.
La brisa en su piel morena.
Con su mirar me entra frío...
Que estoy bajo una morera.
Hay razones y hay maneras.
Hay paseos en la Alameda.
Los polvos en primavera...
En fino polvo se queda.
Manos de rosas y de seda.
Sus pechos muy sugerentes.
Como alabastros de Senda...
Son duros y muy ardientes.
Sus labios están calientes.
Su corazón está en coma.
Proseguía y era urgente...
Sus pechos eran de goma.
Cansado de oir sus bromas.
Siempre cuenta el mismo cuento;
Aquel placer y su aroma...
Quedando serio y contento.
Yo tenía que estar atento.
Enredando entre los pinos.
Finalizando en lamentos...
Con un trago de buen vino.
Recorriendo aquel camino.
Vi a lo lejos las colinas.
Llenas de flores y pinos...
Con árboles y siete encinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario