"MIS SUEÑOS ESTÁN MUY CRUDOS".

 

"POR ELLA DOY HASTA MI SANGRE".

.- Viene mi dama hacia mi.
La veo triste y distante.
Es casada y no es feliz...
Su marido es un mangante.

Sus ojos eran diamantes.
Su cuerpo un bello tesoro.
Dulce y tierna como amante...
Con aquellos ojos moros.

Su hermosura con decoro.
Muy cristiana y suplicante.
Su peso lo vale en oro...
Por su baile y por su cante.

Modales finos y galantes.
Su piel sedosa y morena.
Con suspiros susurrantes...
Hermosa como un poema.

Su cuerpo es pura candela.
Con palabrería galante.
Su aroma huele a canela.
Bella y linda como amante.

Tan preciosa como errante.
La sangre arde en sus venas.
Sus pechos hacia delante...
Golosos con muchas penas.

Sufriendo serias condenas.
En sus noches horrorosas.
Unciendo largas cadenas...
Resplandece más preciosa.

Las mujeres son hermosas.
Sean del color que sean.
Lo cuentan las orgullosas...
Las hay gordas y muy feas.

Esta no es la panacea.
Esa es la infame crudeza.
Las mujeres se marean...
Cuando discuten se besan.

En su interior hay belleza.
Sin desprecio a la mujer.
Que mitigarán las penas...
Dándonos un lindo placer.

Es el amor y el querer.
La pasión y acogimiento.
Y el temor de aparecer...
Perder el conocimiento.

Es doblado este tormento.
Y un dolor inoportuno.
¿Si se muestran muy contentos?...
Siendo decentes algunos.

Yo soy el número uno.
Con mi dama soy atento.
Me quiere como a ninguno...
Honrada con sentimientos.

La mujer es un portento.
Sea gorda o muy delgada.
Será siempre un buen aciénto...
Como dama deseada. 

Todas quieren ser amadas.
Con espíritus serenos.
Hay que oír bien sus llamadas...
Sin tener complejo ajeno.

¡Españoles y extranjeros!.
Las andaluzas esperan.
Enamorar al viajero...
Las judías se desesperan.

Todas van por peteneras.
La negación es mortal.
Son malas las usureras...
El momento es celestial...

"Guti"."El Romancero".